The Economist dedica su próxo número a España: según la publicación británica, los españoles se están dando cuenta tarde de la magnitud de sus problemas económicos, aunque el presidente del gobierno siga negando que existan.
El número de la revista semanal The Economist que sale a la venta en kioscos el 4 de julio, ofrece una mirada a la crisis en España. Según la revista, mientras los españoles, eufóricos, siguen celebrando el triunfo de su equipo en la Eurocopa, son conscientes de que la verdadera fiesta, la de una década de creciento, ha terminado. José Luis Rodríguez Zapatero hubiera preferido que se centrasen en los detes y no en la economía. Pero, aunque fue elegido para un segundo mandato, su popularidad está cayendo, junto con la economía.










