Cuando sólo faltan unas semanas para el inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín, la polémica vuelve a eclipsar los últos preparativos. Prero fue la crisis del Tíbet y ahora, la publicidad: una misma agencia, TBWA, pero en distintas delegaciones, se encarga un lado de promocionar el esplendor de China a través de Adidas, al mismo tiempo que denuncia el incumpliento de los derechos humanos en una campaña ‘no permitida' de Amnistía Internacional.
Cosas de multinacional. TBWA, una de las agencias creativas del grupo Omnicom, se ha convertido en juez y parte a la vez. A través de sendos trabajos para Adidas y Amnistía Internacional, la firma respalda y critica al régen del país comunista, que en menos de un mes recibirá al moviento olímpico. La campaña pro se ha realizado en Pekín, mientras que la contra ha sido firmada TBWA París.
Desde su oficina de Pekín y trabajando para Adidas, ponía en marcha una campaña basada en el orgullo chino, en la que los atletas del país organizador de los juego,s aparecen apoyados multitud de fans. ‘Together in 2008, Impossible is Nothing' es el lema utilizado para presentar a las estrellas chinas del dete, entre ellas: la campeona en saltos de plataforma Hu Jia y el jugador de baloncesto Sui Feifei, quienes han hecho de ésta publicidad el mayor despliegue de medios realizado Adidas para una campaña que tiene lugar en un solo país, China. La campaña se presentaba a finales de noviembre y desde entonces TBWA ha ido lanzando sus diferentes trabajos hasta, toparse con la polémica.
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Mientras tanto, la delegación parisina realizaba otra campaña publicitaria en nombre de Amnistía Internacional, en la que el contrario, vemos como se violan los derechos humanos de los atletas chinos: encadenados a unas pesas, tiroteados en un campo de tiro, o en un intento de ahogo en una piscina olímpica. Gráficas a las que les acompaña la frase de que ‘Después de los Juegos Olímpicos, la lucha los derechos humanos debe seguir adelante'. Recordemos que, está violación de derechos debería reducirse atendiendo al compromiso que China adquirió para albergar los Juegos.
Pero la polémica no sólo reside en esta probada controversia de TBWA sino que, ha sido el propio anunciante, Amnistía Internacional el que calificó de ‘demasiado brutal' la campaña y decidió dar marcha atrás; efectivamente la campaña no la hemos visto en prensa pero, su tráfico Intet no cesa, sobretodo tras el éxito que la campaña consiguió en el Festival de Cannes al que llegó sin la aprobación de la ONG.
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El revuelo se produce en un momento delicado para TBWA, que podrían enfrentarse a una reacción en China, país en el que está compitiendo la renovación de sus negocios con Visa, quien es a su vez uno de los principales sponsors de los Juegos. Además, desde la red, los bloggers están extendiendo una campaña de boicot a todos los anuncios de TBWA, algo a lo que se han sumado el resto de consumidores chinos que han mostrado su disposición a boicotear las marcas que ofendan a su sentiento patriótico, la crítica se extiende a los foros antioccidentales, como antiCNN.com, donde navegantes chinos están dedicando todo tipo de insultos a Francia.
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