¡Qué disgusto! Este año nos vamos a quedar sin los canapés de jamón con tomate, sin los saquitos de queso con salsa de frambuesa, sin el tartar de salmón, sin las croquetas de jamón, sin las brisas de trigueros, sin la mousse de foie con salsa de chalotas, sin merluza fría con ensaladilla, sin la famosa tarta de obleas (que tantos problemas dio a los camareros en la anterior edición) y sin el detalle de las jarras de agua con hielos, que tanto nos gustó el año pasado…(VER MENÚ)
Nos quedaremos sin ver al neumólgoperiodista y señora ejerciendo de anfitriones sobre la alfombra roja de las Jarillas… no sabemos si seremos capaces de superarlo, aunque las palmeras, el sol y en roncito caribeño, nos ayudarán a pasar el trago… hemos cambiado una noche en Chepilandia unos días con Curro (en el caribe). Seguro que ha sido una sabia decisión…
Pero viendo que esto es, año tras año, el eterno retorno de lo mismo, nos podemos aginar el panorama. Entrada la alfombra roja (con obsequio incluido), foto con los anfitriones (algunos), aperitivos en el jardín, cena al aire libre amenizada la entrega de premios, discursos de rigor y agradecientos múltiples de todos para todos.
Algunos de los que recibirán dichos agradecientos, serán, sin duda, los dos laboratorios que liquidarán la cuenta del sarao estival. Tras la retirada de Bayer, que coincide con la llegada de Theo Van der Loo, nuevo gerente de la compañía (poco dado a este tipo de prácticas del pasado), Sanofi Pasteur MSD ocupa su lugar, que junto a GSK y su silencioso presidente (que en una reunión con nuestro director criticó estas ataciones, ‘que no mejoran la percepción de la compañía ni su proyección’) se harán cargo de la dolorosa…
Hasta aquí la crónica de la próxa cena anunciada. Pasadlo bien (aquellos que vayáis, que habrá ausencias sonadas) y si algo se sale del guión marcado, no dudéis en compartirlo con nosotros ([email protected]). Sortearemos una taza pr entre los mejores topos…
Seguiremos informando (aunque menos, que es verano)
