Para los pacientes que padecen diabetes, medirse los niveles de glucosa que tienen en sangre es una actividad tan cotidiana como lavarse las manos y tan necesaria como comer puesto que el correcto autoanálisis es el único modo de vivir y evitar otras enfermedades.
Para realizar de manera adecuada esta medición deben pincharse con una aguja para sacarse una gota de sangre que colocan en una tira reactiva. Ésta, a su vez, se introduce en un aparto que mide el nivel de glucosa en sangre. Para obtener el resultado buscado todos los pasos y elementos son necesarios.
Según el tipo de diabetes que se padezca, el afectado deberá realizarse un determinado número de pinchazos, y, lo tanto, deberá usar una cantidad de tiras determinada dependiendo de los controles necesarios.
Los pacientes adquieren el aparato cuando se les diagnostica la enfermedad y las tiras de manera regular. El problema es que tienen muchas trabas para conseguirlas, y los enfermos denuncian esta situación ante la que se sienten potentes.
En la mayoría de las Comunidades Autónomas, las excepciones son Andalucía, Canarias, Galicia y Valencia, los pacientes deben acudir todos los meses al centro sanitario que les corresponda para adquirirlas, sin tener la posibilidad de comprarlas en una farmacia, lo que además se les pide la posibilidad de realizar viajes de larga duración, ya que no pueden ni pagarlas en una farmacia ni obtenerlas en un centro sanitario que no sea el suyo.
Asismo, las autoridades sanitarias no ofrecen todas las marcas de tiras que hay en el mercado, un total de cinco, y según la marca del aparato, se necesita un tipo de tira. En muchas ocasiones, el paciente debe cambiarse varias veces de aparato que su centro sanitario ha cambiado de farmacéutica, sin tener en cuenta que cada aparato es distinto, atendiendo a las necesidades de los pacientes.
Por otro lado, para que los enfermos reciban el número de tiras que solicitan, ya que existe un número litado estipulado, deben entregar varios informes médicos.
En palabras de la afectada y responsable de Relaciones Institucionales de la FED, Marta Victorio, el problema se ciñe a una ‘cuestión presupuestaria', ya que si reducen las partidas destinadas a este elemento, desciende el número de tiras que ofrecen así como las marcas, aunque ha señalado que las tiras suponen el 0,6 ciento del coste total de la sanidad, mientras que los problemas derivados de un negativo control son un 30 ciento del gasto total sanitario.
Además, ha criticado que exista un horario en el que se pueden obtener las tiras, coincidente con el horario laboral de muchas personas, sin que el centro sanitario ofrezca la posibilidad de recogerlas en otro momento. Tras mencionar estos inconvenientes con los que se encuentran los diabéticos, Victorio ha asemejado esta situación a la de una persona a la que ‘se le raciona el aire que puede respirar'.
Según el presidente de la Federación Española de Diabetes (FED), Ricardo GarcíaMayor, que ya ha solicitado a las administraciones que revise esta situación para poder solucionarla, ésta es una enfermedad que afecta a tres millones de españoles, lo que necesitan ser bien tratados y obtener una respuesta.
También ha apuntado que el objetivo de la denuncia de la asociación ‘no es presionar', sino que se oiga las voz de los ciudadanos que de manera constructiva quieren solucionar esta situación, al tiempo que ha sugerido al gobierno que explique los motivos los que no amplían la venta de las tiras a las farmacias.
