La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) ha lanzado la segunda entrega de sus ‘Recomendaciones a la población' y en esta ocasión distribuye una ficha con las medidas que hay que adoptar para evitar complicaciones con piercings y tatuajes.
No existen cifras estadísticas fiables sobre su plantación real, pero es una evidencia que la afición al piercing y los tatuajes ha experentado un gran pulso durante los últos años, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, ambas prácticas presentan en común que introducen elementos extraños en el organismo atravesando la barrera de protección del mismo, que son la piel y las mucosas, lo que supone un riesgo de complicaciones e infecciones, en algunos casos de repercusiones muy negativas sobre la salud.
En más de una ocasión se ha alertado desde distintos estamentos sanitarios, como la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica o el propio Ministerio de Sanidad y Consumo (la últa, sin ir más lejos, la semana pasada desaconsejando el uso de tatuajes con henna negra) del elevado número de alergias provocadas tatuajes y de infecciones relacionadas con piercing.
Las farmacias españolas reciben cada vez más consultas a este respecto, y eso la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) considera pertinente informar a la población sobre los riesgos que suponen este tipo de prácticas y los consejos para prevenir las posibles complicaciones derivadas de su aplicación.
Con tal fin se va a dedicar la segunda entrega de la campaña Recomendaciones Sefac a la población a este asunto, tras la difusión hace ahora un mes de la prera entrega, que se dedicó a la protección solar.
La campaña se reanuda a partir de hoy con la distribución a través de farmacias y medios de comunicación de esta segunda ficha, patrocinada Laboratorios Salvat, y continuará con una entrega al mes durante un año en la que se abordarán otros problemas de salud.
El objetivo es ayudar a prevenir la morbilidad y mortalidad derivados de los hábitos insanos y fomentar la salud haciendo hincapié en la adopción de hábitos saludables que ayuden a la prevención o abordaje de motivos de consulta frecuentes en la farmacia.
En este sentido, las complicaciones más frecuentes de estas prácticas son las infecciones locales que se manifiestan con dolor, hinchazón, enrojeciento y pus. También las alergias debidas a las tintas utilizadas en el tatuaje y la micropigmentación o el material de las piezas utilizadas en el piercing. Asismo, pueden presentarse alteraciones relacionadas con la parte del cuerpo involucrado; las más habituales las alteraciones bucales derivadas de los piercing orales, las alteraciones urológicas y ginecológicas los piercing genitales y la aparición de queloides heridas mal cicatrizadas.
Pero tampoco hay que olvidar las posibles infecciones de trasmisión hemática como la hepatitis, el SIDA y el tétanos, que si bien no son tan frecuentes, son las más peligrosas. Por ejemplo, se debe considerar que el riesgo potencial a infecciones de transmisión hemática que tienen estas prácticas hace que el usuario de las mismas no pueda donar sangre durante un año.
Acudir a establecientos que cumplan con la legislación al respecto y presenten condiciones higiénicas óptas, asegurarse de que se usan tintas autorizadas la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios o de que el material del piercing de prera puesta es de acero quirúrgico, titanio u oro de 14 quilates como míno; pensar antes de tomar la decisión en las dificultades que puede conllevar el intento posterior de elinar un tatuaje (un 20% de las personas que se tatúan se arrepiente después), y retirarse el piercing si aparece un queloide, alergia, dolor, infección y siempre antes de una intervención quirúrgica son algunas de las recomendaciones básicas que subraya esta campaña.