Las principales cadenas españolas firmaron voluntariamente hace tres años un código de autorregulación para proteger a los menores como espectadores televisivos. Sin embargo, ellas mismas lo siguen incumpliendo. A lo largo de este año La Sexta, Telecinco y Antena 3 han sido las más expedientadas el incumpliento del horario infantil.
La Comisión Mixta de Seguiento del Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia, compuesta representantes de televisiones y organizaciones sociales, ha señalado en su tercer informe que entre marzo de 2007 y el mismo mes de 2008 se han presentado 216 quejas.
El aspecto positivo es que este año los consumidores han trasladado 143 denuncias menos que el año pasado, descendiendo más de la mitad. Sin embargo, quizá la mayor conciencia de los ciudadanos o el aumento de la falta de sensibilidad de las cadenas, las denuncias presentadas este motivo suponen el 33 ciento del total de las presentadas, frente al 10 ciento del año pasado.
Las cadenas que han tenido que hacer frente a un mayor número de expedientes han sido La Sexta con un total de 38 quejas aceptadas frente a las 52 presentadas; Tele 5 con 15 denuncias frente a las 28 presentadas; Antena 3, con tan sólo 11 aceptadas de las 94 presentadas en prera instancia y Cuatro, que ha tenido que enfrentarse a 7 denuncias de las 30 quejas presentadas.
Televisión Española también ha recibido 12 quejas, pero no se ha aceptado ninguna. Los programas más denunciados los telespectadores han sido Sin Chan (Antena 3); Buenafuente en su redifusión vespertina (La Sexta); A 3 Bandas (Antena 3); Channel Nº4 (Cuatro) y el ya extinguido Diario de Patricia (Antena 3).
El objeto de las quejas se centra principalmente en dos aspectos: más de la mitad se refieren a la emisión de programas o avances de programación que su calificación de edad no deberían retransmitirse en esa franja horaria y casi una quinta parte se ha referido a contenidos publicitarios emitidos en franjas protegidas.
Los contenidos sexuales son, tercer año consecutivo, los que generan un mayor número de reclamaciones, seguido del comtamiento social, especialmente el uso de lenguaje malsonante, el tratamiento inadecuado de temas conflictivos como problemas personales o familiares y los contenidos violentos.