¿Te han contado alguna vez un ‘cuento chino'? Érase una vez una encantadora niña china vestida de rojo que con su dulce voz cantaba ‘Oda a la madre patria'… Baja a la realidad y cuestiona ahora lo que viste durante la inauguración de los JJ.OO de Pekín, mucho de lo que te mostraron, incluidos los fuegos artificiales, no ocurrieron tal y como nos los presentaron; ahora, lo de la censura de la República Popular China, si es verdad.
China está poniendo toda la ca en el asador para conseguir cambiar la agen que se tiene de su país en el resto del mundo. Toda su campaña de comunicación gira entorno a ese propósito y están dispuestos a trucar, manipular y engañar a la audiencia para conseguir que espectáculos como el que presenciamos en la inauguración de los Juegos nos ayuden a olvidar que en el país asiático se siguen violando los derechos humanos y que en lo que a nosotros respecta, la libertad de prensa brilla su ausencia.
Días antes del comienzo de la competición atendíamos estupefactos al proceso de selección de las azafatas que iban a prestar su agen durante el evento, pero no fueron las únicas…tener una bonita voz no es suficiente si posees una cara rechoncha y los dientes desalineados, eso debieron de pensar los organizadores de la ceremonia para finalmente elegir a una niña ‘mona' (Yang Peiyi) en función del ‘interés nacional'.
La historia de la 'elegida', al más puro estilo ‘Cantando Bajo la Lluvia' se recordará como otro más de los grandes fraudes de la canción, como el que en su día protagonizaron el dúo musical de los 80 ‘Milli Vanilli', la lásta es que a ambos se les ha pillado y que el padre de la pequeña Yang creía haber asegurado su jubilación, y una vida de fama y lujo, con la ‘espectacular' voz de la menor de los Peiyi.
Y cuando la solución no está en una persona de ca y hueso se recurre a la informática; efectivamente hubo fuegos artificiales en Pekín, pero, no tantos como los que nos mostraron los medios, los cuales se ha confirmado que fueron recreados ordenador, bajo la excusa de posibles cambios metereológicos. La parte de la pirotecnia artificial que todos presenciamos tenía el objetivo de crear, desde el centro de Pekín, una serie de huellas que nos acercarán hasta el ‘Nido', estadio olímpico nacional.
Se buscaba un efecto teatral para lograr la perfección, y eso es realmente lo que están pareciendo estos juegos, ¿sería real el veterano atleta chino encargado de encender el pebetero?
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