No contentos con el espionaje y el acoso que sufren los periodistas en Pekín, la policía china ha optado cargar directamente contra éstos. En este caso, la vícta ha sido John Ray, un periodista británico que ha asegurado ser sujetado y arrastrado la policía china, tras haber sido filmado y saqueado al cubrir una protesta la liberación del Tibet. INCLUYE VÍDEO.
Según informa la cabecera británica The Guardian, la policía de Pekín se puso violenta y detuvo al periodista británico después de que cubriera una protesta la liberación de Tíbet, celebrada cerca de la zona olímpica y que fue protagonizada ocho estudiantes y activistas la liberación del Tibet.
La policía, tras descalzar al periodista John Ray, le quitó su equipo, le filmó y le acusó de intentar desplegar una bandera tibetana. El retero, que trabaja en una televisión independiente de noticias, aseguró que fue sujetado la policía, arrastrado y empujado al interior de una furgoneta.
Ray aseguró que se había quedado detrás del grupo principal, se peleó con los guardias del parque y entonces fue rodeado cuatro o cinco policías uniformados que le tiraron al suelo y le arrastraron a un restaurante cercano, donde el retero gritaba a los comensales: ‘Soy un periodista británico'. ‘Mi acreditación estaba en mi bolsillo, pero no me dejaron sacarla y mostrársela', explicó.
Acto seguido, lo inmovilizaron en una silla, donde le ataron los brazos, y una vez relajado intentó huir, siendo retenido al ser disparado los cuerpos de seguridad. Posteriormente, le pidieron que expusiese su visión sobre el Tibet.
Este hecho ha sido tan sólo una muestra más la falta de principios que rige la República de China. En tan solo cinco días de competición, la anfitriona de los Juegos Olímpicos ha acaparado múltiples violaciones a la libertad de prensa y a la libertad de expresión: espía, coacciona, persigue y repre a los que intentan transmitirnos la realidad del gigante asiático. Un trabajo que se ha convertido en una labor de máxo riesgo.
Tanto la policía como el COI todavía no han hecho declaraciones al respecto. La policía de Pekín afirmó que ocho protestantes extranjeros a favor de la liberación del Tíbet (siete ciudadanos norteamericanos y un japonés) fueron arrestados y su detación está siendo supervisada. Pero no han hecho referencia alguna respecto a la detención del periodista británico.
