El principal aeropuerto de nuestro país, Barajas, registraba durante el pasado mes de julio la prera caída de tráfico en verano desde 2002; no es de extrañar si atendemos a la crisis económica que nos está acechando y a los continuos problemas que las aerolíneas están protagonizando. prcomunicación analiza los casos que han afectado este verano a la agen y reputación de algunas de las más tantes compañías internacionales.
Spanair, Air Madrid, Air Comet, Ryanair, Qantas, Aerolíneas Argentinas… ¿les suenan? Si son asiduos a viajar en avión y a perder el tiempo en aeropuertos es posible que hayan sido ajenos a la polémica que ha rodeado a estas empresas a lo largo del verano.
Aterrizajes forzosos (Qantas), días de espera en aeropuertos (Air Comet y Air Madrid) o amenaza de retirada de billetes (Ryanir), han sido sólo algunos de los casos que hemos presenciado este verano; a ellos, hay que sumar las reducciones de plantillas, los ERES (Spanair), y los efectos que ha generado la subida del precio del petróleo, y con ello de los carburantes para aviones.
Sólo una noticia dentro del sector nos ha retado alegría, más aún cuando se trata de la aerolínea española más tante: Iberia, y sus posibilidades de creciento, el anuncio de su fusión con British Airways se convirtió en la noticia económica de la últa semana de julio, pero, como para disfrutar de las ventajas de su unión todavía falta un tiempo, el momento, los pasajeros han sido los principales afectados de la precaria situación a la que les han sometido las compañías con las que contratasen sus servicios.
Seguridad, puntualidad, comodidad, facilidades, y ahorro de tiempo y dinero son sólo algunas de los rasgos de explotación más típicos del sector, atendiendo a los problemas a los que nos han acostumbrado ¿cómo volver a recuperar su reputación?
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