Las cifras de víctas que se registraron este fin de semana largo señalan que se está yendo el camino correcto. Y es que, en comparación con el puente de agosto de 2005 de silares características al de este año, tanto la cifra de víctas mortales como de heridos graves se ha reducido considerablemente. Lo peor ha sido un grave accidente de autobús ocurrido en la localidad castellonense de Oropesa, que se ha saldado cono 8 muertos y varios heridos.
Todas las víctas de este accidente, ocurrido en la AP7 con dirección a Barcelona, son de origen magrebí. Entre los fallecidos se encuentra un niño, dos hombres y cinco son mujeres.
Pese a este pactante siniestro, las cifras han mejorado en relación al fin de semana equivalente que se produjo en 2005. Según cifras facilitadas la Dirección General de Tráfico (DGT), el número total de muertos entre las 15 horas del jueves 14 hasta las 24 horas del domingo 17 de agosto fue de 22 víctas mortales, muy lejos de los 48 fallecidos de hace tres años.
La cifra de heridos graves se ha reducido también en un 50%, pasando de 22 a 11 víctas, mientras que los datos de heridos leves es el mismo, 25 personas.
La cifra de accidentes también disminuyó de forma considerable. Si el puente de agosto de 2005 se saldó como 38 accidentes en las carreteras, este año se registraron solamente 14 siniestros.
El día de mayor siniestralidad fue, precisamente, el domingo, una jornada en que las cifras de heridos y de fallecidos se dispararon como consecuencia del accidente de autobús de Oropesa del Mar.
La DGT esperaba que este fin de semana se registraran 6.350.000 desplazamientos, lo que desplegó un operativo especial con más de 9.000 agentes de la Guardia Civil.
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