La compañía Nissan invertirá 1,4 millones de euros en plantar medidas que reduzcan en un 22% las emisiones de dióxido de carbono en su planta de Los Corrales de Buelna, Cantabria.
Este es el objetivo que la marca se ha propuesto para 2011. Para ello, Nissan construirá tres instalaciones para mejorar el tratamiento de residuos y mejorar el la gestión de los recursos energéticos.
Esta medida se encuentra dentro del plan Nissan Green Program 2010, que apuesta que en sus centros productivos se realicen sistemas de fabricación no agresivos con el medio ambiente.
La compañía apuesta la reutilización. Por ello, entre algunas medidas de reciclaje, está la plantación un sistema de tratamiento de arenas que lpiará nada menos que 50.000 toneladas anuales de material arenoso que se genera en la realización de los moldes de las piezas producidas en Los Corrales de Buelna. Este material tratado podrá ser reutilizado en la producción de cemento u otros productos de construcción.
Los moldes de arena utilizados en el proceso de Fundición también generan un material residual llamado finos, cuya composición se puede aprovechar en el proceso de fabricación del caucho. Por ello, la compañía desarrollará un sistema de purificación del material que permitirá ser utilizado empresas dedicadas a la producción de caucho.
El proceso de Fundición también genera unos residuos lodosos, que mediante un sistema de reaprovechamiento del calor del cubilote, donde se produce el magma del hierro para la fundición, se secarán con el objetivo de reducir el volumen de residuos de este tipo en más de 62%, pasando de las 3.500 toneladas actuales a 1.300.
Estas tres actividades, que estarán listas en verano de 2011, cuentan con una inversión conjunta de 900.000 euros y supondrán pasar de un centaje de reciclado del 18% a un 93% y un ahorro anual de 600.000 euros.
En lo que se refiere a los recursos energéticos. Nissan está trabajando junto a la Universidad de Cantabria en la idea de reutilizar los humos provenientes del cubilote para producir energía eléctrica.
Con todas estas medidas, se podrá reducir en casi 10.000 toneladas las emisiones de dióxido de carbono de la planta en unos tres años, ahorrándose además 1,5 millones de euros al año.