Tenía que llegar y llegó. Aunque solo fuera la plata y tras muchos años de esfuerzo, la sincronizada española ya puede decir con orgullo que tiene un metal en los Juegos Olímpicos. Las protagonistas, Gemma Mengual y Andrea Fuentes han demostrado con ejercicios sobresalientes que están en la élite dentro del agua. Lásta que la pareja rusa no decepcionará y marcará puntuaciones mayores.
Ahora, el equipo español de sincronizada vuelve a esperar su turno con la ilusión de volver a hacerse con otro metal. ¿Lo lograrán? De momento toca disfrutar lo conseguido hoy, que ya es historia.










