Madrid es hoy una ciudad triste. La tragedia aérea de la tarde de ayer ha sumido a la región en un tremendo silencio, tan sólo roto el dolor de las familias de los fallecidos. La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han decretado tres días de luto; tres días para que todos los madrileños den muestras de la solidaridad y la entereza que ya demostraran en otras ocasiones. Ifema y Barajas copan hoy la atención de todos los medios de comunicación, que informan, sin parar y desde la tarde de ayer, del que sin duda es ya el peor accidente aéreo civil de la historia de nuestro país. Al mediodía se registrará una concentración en Cibeles, en el centro de la capital.
Todas las cadenas vieron ayer interrumpidas sus emisiones para informar del accidente del aeropuerto de Barajas que, según las últas informaciones, se ha cobrado la vida de 153 personas y ha dejado heridas a otras 19. Desde las 14:45 horas, momento en el que se producía el accidente, Telemadrid ofrecía una programación especial que se mantenía hasta la medianoche, al igual que el resto de las cadenas. Hoy, todos los periódicos y los programas abren con la misma noticia. Incluso los medios internacionales hablaban ayer de la tragedia de Madrid y hoy lo recogen en sus distintas ediciones. La BBC interrumpía en directo su programación para informar a los telespectadores de lo ocurrido en la capital española.
‘Todo Madrid está volcado con la tragedia'. Ésa ha sido la frase más repetida los periodistas que han informado sobre la catástrofe; unos periodistas que tampoco han dejado de comparar este hecho con el fatídico 11M. ‘La ciudad de Madrid está tristemente acostumbrada a estas tragedias', decían algunos. El aeropuerto de Barajas y, sobre todo, los pabellones 6 y 8 de Ifema, son hoy el centro neurálgico de todas las informaciones. El ferial vuelve a ser noticia tristemente albergar a todos los fallecidos y recibir a unos familiares que rápidamente deben ser atendidos los psicólogos allí presentes.
Lo cierto es que, una vez más, Madrid ha demostrado que sabe reaccionar ante el drama. Los hospitales de la ciudad y todos los dispositivos de seguridad han actuado con una eficacia sorprendente, y los madrileños han vuelto a dejar patente que están hechos de otra pasta.
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