La Dirección General de Tráfico (DGT) ha estado probando un nuevo radar que no necesita estar conectado a la red eléctrica. Se trata de un dispositivo que utiliza biocarburante para disparar el flash. Se podría instalar en carreteras secundarias.
El radar ‘sin cables' ha pillado a más de uno conductor sobrepasando los límites de velocidad. Sin embargo, no se tramitarán las multas ya que está en fase de prueba. La idea de la DGT es instalar estos radares en carreteras secundarias, ya que es una de las vías donde se produce un mayor número de accidentes velocidad.
El flash de este nuevo radar se activa mediante un biocombustibles como el bioetanol, lo que el radar en pruebas no necesita estar instalado a ninguna red eléctrica. De hecho, se prevé instalar este tipo de radares en carreteras secundarias
Diversos conductores ya se habían percatado y habían llamado al Ayuntamiento de Madrid para consultar si allí se encontraba algún tipo de radar, señala La Razón. Muchos habían visto como un flash se disparaba en la calle Josefa Valcárcel de Madrid. De hecho, es allí donde se ha instalado el radar de prueba.
La DGT ya ha intentado sin éxito utilizar la energía solar aplicada a los radares. La tardanza de respuesta, es decir, la lentitud con la que saltaba el flash pedía fotografiar a los conductores más prudentes al volante.
Además, la Dirección General de Tráfico ha parado uno de sus proyectos más ambiciosos: medir la velocidad en los túneles. Tráfico calcularía de esta forma la velocidad media a la que iba el conductor, con lo que se realizaría una medición más ajustada.










