‘Tanto si votasteis mi como si lo hicisteis Barack, es tiempo ahora de unirnos como un solo partido', el mensaje es claro; la convención demócrata no defrauda en su estrategia comunicativa.
En el calendario de la Convención Demócrata de Denver, ayer la estrella era Hillary Clinton, quien protagonizó su últa gran noche de la campaña electoral apoyando a Obama sin caer en la polémica de su cuestionable experiencia para gobernar Estados Unidos.
La organización del evento estaba prevista para aprovechar el discurso de Clinton para cerrar la batalla. Se repartieron carteles blancos con el nombre de la protagonista de la noche, ‘Hillary', que todos levantaron con entusiasmo cuando ella ha aparecido en escena. También recibieron unas pancartas azules con el nombre de Obama o Hillary en un lado y la palabra ‘unidad' en el otro. Era el objetivo de la noche: homenajear a la perdedora, cerrar las heridas y unir al partido en torno a Obama.
Obama y su equipo han tenido dos días de horario de máxa audiencia en televisión para convencer a los norteamericanos de que él es el mejor candidato, para despejar dudas y equívocos, para convencer de que tiene el apoyo de todo su partido. Aún le quedan otras dos jornadas; será el jueves cuando tenga su gran momento en el campo de futbol Invesco Field, ante 75.000 personas. Entonces, su discurso, su agen y su plan de comunicación no pueden fallar.