La Comisión Europea confirmó hoy que ha abierto una investigación para determinar si el acuerdo comercial suscrito entre las aerolíneas Iberia, American Airlines y British Airways para operar vuelos conjuntos entre Norteamérica y Europa contraviene la legislación comunitaria en materia antonopolio. La investigación de Bruselas se suma a la que tienen en marcha las autoridades de la Competencia de Estados Unidos tras solicitar formalmente las aerolíneas la inmunidad antonopolio.
Mientras que en Estados Unidos es obligatorio pedir permiso a las autoridades competentes para este tipo de cooperaciones, en Europa las aerolíneas sólo tienen que informar del proceso. Tras recibir el proyecto, anunciado el día 14, Bruselas quiere averiguar si esto puede crear una posición dominante en el mercado.
El tavoz de Competencia, Jonathan Todd, explicó que la Comisión está llevando a cabo una investigación antonopolio decisión propia y no que haya recibido quejas de otras aerolíneas. No obstante, aclaró que la apertura de dicha investigación no prejuzga que las compañías hayan incurrido en una práctica monopolística, sino que responde más bien a una medida de precaución. La investigación fue abierta Bruselas el pasado mes de julio pero, como ha confirmado el tavoz, eso no significa que vayan a encontrar problemas
A diferencia de los casos de concentración de empresas, explicó Todd, el Ejecutivo comunitario no tiene ninguna fecha límite para concluir su investigación debido a que el acuerdo entre las tres aerolíneas no constituye una concentración como una joint venture o fusión en el que hay un cambio en el control de manos de la compañía.
Iberia, British Airways y American Airlines firmaron el 14 de agosto un acuerdo para operar vuelos conjuntos entre Norteamérica y Europa. El acuerdo, que no plica que dejen de operar como entidades diferentes pese a su cooperación comercial, se ciñe a la cooperación entre las tres en aspectos como los vuelos en código compartido, programas de fidelización de clientes, planificación de rutas y programas de vuelos, publicidad y promoción, gestión de ingresos, carga, ventas y sistemas de información.
De esta forma, las tres compañías aéreas podrán reducir costes para hacer frente al alza del precio del combustible y atraer a nuevos clientes al ofrecer unos 6.300 vuelos diarios a través de su red conjunta, con una oferta a 443 destinos en 106 países.
Ante este proceso Lufthansa, que siempre ha mostrado su interés unirse a la aerolínea española, ha decidido contraatacar. La aerolínea alemana negocia con SN Airholding, la compañía matriz de Brussels Airlines, adquirir una participación del 45%. Lufthansa, que en un plazo de dos años podría hacerse con el 55% restante, también participará en la puja abierta Austrian Airlines.
AGENCIAS










