BRASILIA (02/09/08) Tal y como señala el tal de información Americaeconomica.com, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha convertido a Petrobras y al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) en los pilares de su creciento económico. A través del organismo, el Ejecutivo realizará una megainversión para estular la industria y las infraestructuras, especialmente para ayudar a la petrolera en la exploración de los yacientos de Tupi y Carioca. El mandatario ha vuelto a criticar la existencia de una mayoría de accionistas privados en Petrobras.
‘Queremos reformular la ley del petróleo que no queremos pagar el 62% de todo lo que Petrobras gana hoy en dividendos que se van a la Bolsa de Nueva York', dijo Lula da Silva el sábado la noche durante un acto del Partido de los Trabajadores (PT) en Sao Bernardo do Campo, Gran San Pablo.
Es la prera vez que el mandatario habla directamente sobre su visión de la nueva política petrolera que el Gobierno prepara y que debe estar lista el 19 de septiembre, en razón del descubriento de mega campos de petróleo. ‘Este gran descubriento de petróleo no es para ser vendido como ya ocurrió en otros países', afirmó.
Aunque el presidente brasileño insiste en que no se creará una empresa estatal dejó claro que una comisión interministerial será la que decida las alternativas para los recursos petroleros procedentes de los nuevos megayacientos descubiertos.
Lula sigue así apostando la reducción de capital privado en la empresa estatal, pero eso no es todo. El presidente carioca ya ha anunciado una multillonaria inversión para ayudar a la exploración de petróleo en los megayacientos descubiertos el pasado año. La economía brasileña recibirá, entre 2008 y 2011, la insólita cifra de 900.000 millones de dólares en inversiones, lo que representa un promedio de 225.000 millones anuales, y será el BNDES, con Luciano Coutinho al frente, el responsable de manejar este capital.
Los sectores de la economía más beneficiados serán los del petróleo, petroquímica, siderurgia, minería y la industria naval. Un 20% del total estará destinado a obras de infraestructura.