Los socialistas madrileños van a todas. Este es el mensaje, claro y directo, que pretende trasmitir su Secretario General, Tomás Gómez, quien parece adquirir liderazgo a medida que pasan los días. Este fin de semana, preside su prer Congreso. Fue elegido en el Congreso Extraordinario, en julio del año pasado, cuando el Partido Socialista de Madrid (PSM) se encontraba inmerso en una sangría de pérdida de votos insotable. Tras la derrota previsible de Rafael Sancas frente a la arrolladora victoria de Esperanza Aguirre, el PSOE decidió formar una gestora de emergencia, liderada Cristina Narbona, a la sazón Ministra de Medio Ambiente, que dio entrada a los alcaldes del sur de Madrid, auténtico granero del voto socialista.
Aclamado con un 77 ciento de los votos, Tomás Gómez era el alcalde de Parla, joven, disponible, con un discurso muy cercano al talante de Zapatero. Pero, sobre todo, tenía un record histórico: fue el alcalde más votado de toda España (83 ciento de votos). Ferraz, la sede del PSOE, vio en él la figura emergente y renovadora que podría acabar con el mal endémico del socialismo madrileño, especializado en acumular derrotas desde el año 95. Este mal no era otro más que la lucha intestina de diferentes familias en las agrupaciones socialistas, que gastaban su munición, más que en atender al electorado, en mirarse su propio ombligo y defender sus parcelas o cuotas de poder. José Cepeda y Manuel García Hierro, sus oponentes, fueron derrotados y, con ello, se pensó, quizá se consiguió, extinguir la enfermedad de la familitis.
Un año después, un pequeño sector crítico del PSM quiere ver a Gómez apagado de gas, mucho talante pero poco carisma, falto de ofensiva y de dinamismo. Y eso es precisamente lo que Gómez, en la amplia conversación que ha mantenido con este periódico, quiere desarmar. ‘Esta vez vamos en serio. Las familias ya no existen. Todos juntos y unificados. Vamos a ganarle las elecciones a Aguirre en el 2011'. Basta ya de letargos socialistas, parece decir Gómez, quien, de momento, cara a este XI Congreso que comienza el fin de semana, incora a su Ejecutiva a pesos pesados de la política. Quizás la figura más madrileña y con proyección, no sólo nacional, sino también internacional, sea Trinidad Jénez, Secretaria de Estado para Iberoamérica, y que ha sido opositora en el Ayuntamiento de Madrid de RuizGallardón. También Gómez sigue fiel a su objetivo de contar con los alcaldes de los grandes municipios, no sólo con el histórico Pedro Castro, Getafe, sino también con Enrique Cascallana, Alcorcón, Pablo González, Villalba, Trini Rollán, ex alcaldesa de Torrejón, Eusebio Gónzález, de Alcalá, y el carismático Zerolo. También llega la Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor y, de Moncloa, Enrique Guerrero, muy cercano a Zapatero.
CONCHA MINGUELA, DIRECTORA 'GENTE EN MADRID'