Bayer HealthCare acaba de lanzar Canespie, su tratamiento para el pie de atleta, el único fármaco capaz de actuar en las tres fases las que pasa la enfermedad. Afecta mayoritariamente a adultos jóvenes, aunque no se descarta en menores; y tiene gran prevalencia en ciertos colectivos como detistas y personas que frecuentan gnasios y piscinas.
Los hongos encuentran en los ambientes húmedos (piscinas, saunas, duchas, gnasios, zonas públicas…) condiciones especialmente favorables para su desarrollo y si una personas sana al caminar descalza pierde constantemente escamitas finísas de la piel y las reparte invisiblemente el suelo, esto en las personas ya infectadas se convierte en escamitas con esas de hongos.
En la prera fase del pie de atleta los síntomas son leves (enrojeciento, picor ocasional, pequeñas grietas entre los dedos de los pies y descamación) pero, a medida que la infección avanza y se complica se sobreinfecta especies del género Candida y bacterias. En estas fases, los síntomas se hacen más evidentes (lesiones en las plantas de los pies, microvesículas fisuras y grietas dolorosas), y es cuando muchos de los Pacientes empiezan a tratarse.
Ya que en numerosas ocasiones el pie de atleta se encuentra en una fase avanzada es recomendable un antifúngico tópico de amplio espectro como Canespie. Su principio activo, clotrazol, penetra hasta alcanzar las capas más profundas de la piel y es eficaz durante las tres fases de la infección, actuando no sólo frente a dermatofitos, sino también frente a Cándidas y bacterias.
Su tratamiento es muy sencillo: después de lavar los pies y secarlos cuidadosamente, sobre todo entre los dedos, sólo hay que aplicar el anticótico de dos a tres veces al día, y continuar aplicándolo de dos a tres semanas después de la desaparición de los síntomas.
Consejos para prevenir el pie de atleta: mantener nuestros pies libres de hongos.
Higiene diaria de los pies, secándolos bien después de lavarlos, especialmente entre los dedos.
No dejar los pies en agua caliente más de 10 minutos.
Cambiar los calcetines y el calzado diariamente. Siempre que sea posible, llevar zapatos transpirables de piel o materias naturales.
Evitar las rozaduras causadas zapatos que no se ajusten adecuadamente.
Utilizar zapatillas tipo chanclas en gnasios, piscinas, vestuarios y duchas.
Si usted o algún miembro de su familia padece pie de atleta, evite caminar descalzo alfombras y moquetas.
Para evitar la nueva aparición del pie de atleta es aconsejable espolvorear calcetines y zapatos con un antifúngico en polvo.
