BOLIVIA 16/09/08
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Bolivia está sumida en una ola de violencia y los medios de comunicación no son ajenos a los enfrentamientos. El secuestro de Juan Domingo Yañique, de la radio Red Patria Nueva, desde el 12 de septiembre, y también la herida disparo de Claudia Méndez, del canal privado Red PAT, durante una operación militar en Cobija, figuran entre los casos más graves.
Reteros sin Fronteras (RSF), organización que ha denunciado la mayoría de estos atentados contra la libertad de prensa, se ha dirigido al presidente de Bolivia, Evo Morales, y a cuatro prefectos de la oposición para dar cuenta de estos acontecientos y alentarles a que lleguen a un acuerdo político que se traduzca en el texto de la nueva Constitución, que ha sido el origen del conflicto.
RSF ha reconocido, así mismo, que la prensa no es la única vícta de esta situación en la que, además, tienen parte de responsabilidad, ya que la polarización de la sociedad fue la estrategia elegida muchos medios para participar en el conflicto.
Por otro lado, en medio de esta crisis política que dura ya once días, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias de América Latina y Caribe (AMARC ALC) también ha querido solidarizarse con la lucha llevada a cabo las radios y medios comunitarios de Bolivia, que con su trabajo posibilitan la expresión de los ciudadanos.
AMARC ALC ha denunciado también los atentados contra las radios San Miguel de Riberalta (Beni), Alternativa de Santa Cruz de la Sierra, Juan XXIII de San Ignacio de Velasco; Aclo de Tarija; Parapetí de Camiri y otros medios como Radio Digital de Pando. La Asociación ha expresado que éstas son acciones deliberadas que buscan dejar a la población silenciada y sin comunicación con el resto del país.
Anteriormente, la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) ya había manifestado su solidaridad con todos los periodistas de Bolivia que luchan la libertad de prensa.
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