Cuentan que Zapa baja todas las noches al sótano de la Moncloa. Allí tiene un Aleph. Como aficionado a Borges, habrá pedido a un artesano que se lo construya para otear el rumbo de la economía. El ojo que todo lo ve le dice una cosa: el paro llegará en 2010 al 16 ciento. Todas las previsiones del gobierno saltan los aires todas las noches. Y Zapa se va a la cama con el deseo secreto de que cualquiera sea presidente del gobierno, ‘que pase de mi este cáliz'. Así que culpa a los americanos, que frente a Bush todos somos espectadores, incluido nuestro presidente. Mientras, la Ser se empeña en sacarle a McCain una cita si gana. Parece que en Gran Vía ya apuestan Palin ‘tirofijo' y el anciano ex combatiente. Lo cierto es que al otro lado todo se parece demasiado a Zapatero y aunque Pepiño tenga ganas de influir en la campaña estas cosas se notan. Cada noche Zapa acaricia su fetiche, le saca brillo y lo calienta, para ver si así la crisis desaparece y las cosas vuelven a ser como antes. Pero ya nada será lo mismo. Hace años movilizaba a los hipotecados y a los aspirantes a hipotecas, a los mileuristas y a los que pretendían serlo. Con la ayuda de Sebastián, Miguel, reventaron la burbuja inmobiliaria, y ahora ya no tienen bola mágica con su puntito de gravedad para atraer descontentos. Bush tendrá la culpa, pero se va. Y aquí nos quedamos nosotros, descompuestos, sin novio, sin capital, y con Zapa vacío de idea. Por cierto, en el Senado le han dicho que supra el ministerio de la Vivienda. Nos ahorraríamos una pasta. El ministerio de Corredor ni siquiera está pagando las ayudas de emancipación, tan publicitadas. Así que lo mejor es echar el cierre, y dedicar esos fondos a otra cosa. Al cine, ejemplo. Por cierto, ¿saben que las películas si van bien tienen que devolver las ayudas? ¿Saben cuántas ayudas a devuelto Almodóvar? Eso, ni un euro.
ALFREDO URDACI, PERIODISTA
