Cual pequeño David, el alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, no sólo ha vencido al gigante ex binistro Belloch, alcalde de Zaragoza y responsable de todos los fastos de la Expo 2008, sino que ha conseguido llevar su tema la financiación de los municipios al seno de Naciones Unidas. Castro, a quien de pequeño llamaban el ‘gato volador' su trabajo de guardameta en el equipo de su pueblo, seguramente realizará el ‘vuelo' de su vida cuando, el próxo miércoles, exponga en la ONU el papel de prescindible tutelaje que ejercen los gobiernos municipales hacia sus ciudadanos.
Las necesidades de los más de ocho mil pueblos y provincias españolas se han estado debatiendo durante los últos meses en la FEMP. Hasta ahora, los pueblos han ejercido de motu propio labores de asistencia sanitaria, educacional y social sin una financiación estatal recogida en los Presupuestos Generales, ni asignada para estas labores. La FEMP cifra en siete mil millones la deuda que el Ejecutivo tiene con los municipios españoles. Las reuniones han avanzado, con la unanidad de todos los ayuntamientos, hasta el punto de que Pedro Solbes, el ministro de Hacienda, se ha comprometido escrito, en un documento de siete puntos, no sólo a pagar, sino sobre todo a contemplar una nueva Ley de Financiación Municipal que refleje esas necesidades.
En los últos años, los ayuntamientos se autofinanciaban aprovechando la especulación inmobiliaria, las recalificaciones (no siempre exentas de corruptelas) y la venta indiscrinada del suelo. Tras el parón inmobiliario, cada cual pide lo suyo. Incluso, la pasada semana, se produjo un conato de otunismo, patrocinado el bifronte Juan Alberto Belloch, al convocar su cuenta y riesgo, a los alcaldes del G6 de capitalidades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza), con el fin de pedir otro tipo de trato ‘más favorable' para sus ciudades más populosas. Castro tomó enseguida las riendas de la situación, fiel a su principio de que el ciudadano de Madrid o de Barcelona recibirá la misma financiación per cápita que el de un pueblecito de dos mil habitantes. Este lema le ha servido de bandera para conseguir la unanidad de todos los alcaldes españoles, ya sean del PP, del PSOE, de IU o cualquier otro partido minoritario. No obstante, la últa brecha la acaba de abrir el Partido Popular al pedir, en el Senado, que la financiación municipal no esté vinculada a la autonómica, tema que, para el presidente de la FEMP, rompe el consenso obtenido hasta ahora. Cuando la próxa semana, Pedro Castro suba al estrado de la Asamblea de las Naciones Unidas, se convertirá en el prer alcalde español invitado para hablar sobre municipalidad.
CONCHA MINGUELA, DIRECTORA ‘GENTE EN MADRID'
