Recuerdo, no hace tanto, cuando Teresa Campos y Ana Rosa Quintana se tiraban los trastos a la cabeza para ver quién era la ‘reina de las mañanas'. Teresa lo había sido históricamente, se había inventado una nueva forma, muy a lo Hermida, aunque algo más fresca y moderna, y ataba una gran y novedosa cantidad de contenidos, entre otros las miserias de los de Gran Hermano y sus aledaños. La llegada de la Esteban, y de esa nueva fauna de libre pensadores, llevó al agotamiento de la comunicadora, que salió de Telecinco con un tazo y un ‘gilipollas' en su boca, en referencia al consejero delegado de la Cadena, Paolo Vasile. De su paso Antena 3, sólo recordar que la dirección de la televisión se tó de maravilla con Teresa, se la liquidó hasta el últo euro de su contrato, y no se la engañó con nuevos programas que nunca funcionaron… y la comunicadora se marchó con Luis del Olmo, a acabar de rematar las mañanas mortecinas de Punto Radio.
La invitación a salir de Telecinco, del inventor del programa ‘La Mirada Crítica', Vicente Vallés, llevó a los programadores de Fuencarral a pensar que lo mejor sería fichar a Teresa Campos, y dicho y hecho. Teresa repite su elenco de colaboradores, se pone las botas a prera hora de la mañana, e intenta entregar el relevo a la que fuera su contrincante, Ana Rosa Quintana, para que con su nueva y remozada agen, luche con Susana Grisso para ver quién es la nueva reina de las mañanas.
Teresa ha quedado como reclamo para atraer a las ‘grandes masas' al programa de Ana Rosa, pero no lo consigue (n). Los datos son tozudos, y los telespectadores, querían a Vicente y entendían, según algunas (muchas) de las cartas y misivas llegadas a nuestros correos, que era un programa mejor construido, más serio y con un mayor rigor informativo y periodístico… Claro, son opiniones, que también hay alguien que seguro que piensa lo contrario.
Los grandes popes de la Comunicación son en muchas ocasiones los tapones, para que otros periodistas no puedan acceder a ser el futuro de este difícil arte. Cuántos Madero, Aparicio, Cebrián… hay en los armarios de nuestra memoria, pero claro son mejor las Antonias, Enrics o Raholas… Recuerdo a muchos admirados compañeros que se han hecho ricos de miles de millones teniendo a sus becarios en la radio (hoy en elEconomista), ganando 300 euros al mes y haciendo el trabajo periodístico de verdad. O es que alguien piensa que la Esteban y sus compañeros colaboradores llevan un ‘pinganillo' en la oreja para lucir mejor. Hoy la televisión ha doblado la rodilla y es Intet el futuro y el presente, y con los nuevos medidores, las nuevas audiencias y las nuevas formas… ¡Me quiero jubilar!, perdón se tienen que jubilar. Bienvenida a la nueva reina de las mañanas.
A volar con IBERIA…
Pedro Aparicio Pérez
DIRECTOR DE PRNOTICIAS.COM
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