‘Quien no avanza, retrocede', afirma el presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Valencia al explicar lo que, desde su punto de vista, debe ser el camino que tienen que recorrer los agentes y corredores para seguir siendo competitivos. Creciento, nuevas tecnologías y atención de calidad son las variables de la fórmula para conseguirlo. Ignacio Soriano ha hablado con prseguros para denunciar las dificultades que enfrenta este canal de distribución: un fuerte control de la actividad, pero sobre todo la competencia desleal.
¿Cómo afecta a la mediación la crisis económica que estamos viviendo?
Afecta, pero no tanto como en otros sectores, como puede ser el de la construcción. Aunque sí que puede tener un efecto retardado, lo que se percibe en estos momentos es una bajada en la producción y un aumento de las bajas, pero no son cifras preocupantes.
Según datos de la Dirección General de Seguros (DGS), Valencia es la tercera provincia con más agentes, con un total de 4.891. ¿Cuáles son las peculiaridades del mercado valenciano para la mediación?
En cuanto a la distribución, Valencia es un reflejo de lo que es el resto del territorio español. Los mediadores copan casi el 50% de las pras recaudadas de los seguros y esto es muy significativo. El resto son entidades bancarias, con poco más del 36%; venta telefónica con un 3,84%, o el comercio electrónico, con un 0,44%. Por lo tanto, estamos muy bien posicionados y pensamos que estamos en prera línea de lo que es la distribución de seguros.
Ya llevamos más de un año desde la puesta en marcha del Registro de Mediadores, ¿cómo valora los efectos de su aplicación?
Es algo positivo que supone la reordenación de la profesión, al tener un registro donde el consumidor pueda confirmar si efectivamente su proveedor está registrado. Ha habido un proceso realmente complicado hasta llegar al fichero único, pero es algo positivo.
¿Cree que en los últos tiempos la mediación ha estado un poco en el ‘ojo del huracán' de la regulación del sector?
Todo esto es consecuencia de la legislación comunitaria y nos parece muy bien que se regule nuestra actividad. Pero, en lo que se refiere a la mediación, ha sido excesivamente exigente. Hay cuestiones concretas que se delitan un poco.
¿No ha habido el mismo nivel de exigencia en otros canales de distribución?
Efectivamente. Pensamos que en otros canales el control no es tan exigente como en el caso de los mediadores.
¿Ha sido esto una dificultad adicional para el ejercicio de la mediación?
Sí, evidentemente la aplicación de estas exigencias ha sido un obstáculo. Un ejemplo de ello es el análisis objetivo al que hace mención la Ley de Mediación. Hay dos interpretaciones distintas de esta exigencia parte de la Dirección General de Seguros y parte de la mediación, que tienen criterios distintos de la ejecución de ese análisis objetivo. Esto supone, de hecho, un retraso en el día a día en nuestros despachos.
¿Qué otras dificultades enfrentan los agentes y corredores de seguros?
La competencia desleal parte de otros canales de distribución que no son tan controlados y que están ejercitando una actividad aseguradora que desde nuestro punto de vista es de coacción y de posición. Estamos hablando de bancaseguros. Ahora se están realizando una serie de denuncias de los casos en los que se está actuando de forma coercitiva, positiva y no correcta.
¿En qué consisten estas malas prácticas?
Hay varios problema, pero destacaría, como decía antes, la posición de coberturas de incendios y de hogar en la contratación de hipotecas. La legislación actual indica que la entidad financiera tiene que informar al cliente de su plena libertad para elegir mediador y entidad aseguradora, pero esto no se está haciendo así. Y es el propio consumidor el que acude a su mediador de seguros para trasladarle esa presión que siente parte de algunas entidades bancarias, una actividad que nosotros pensamos que es ilícita.
¿Qué medidas se van a adoptar para poner punto y final a este asunto?
Es un problema que están detectando varios colegios de mediadores de toda España y que está siendo abordada el Consejo General de Colegios de Mediadores. Ya hay varias denuncias en el Banco de España. Incluso la Dirección General de Seguros parece que está mostrando interés para solucionar este tema
El Colegio de Valencia ha detectado que algunos bancos ofrecen los mismos seguros a los clientes utilizando la información de las facturas e ingresos que realizan los mediadores en dichas entidades, ¿de qué se trata esta denuncia?
A nuestro entender se está violando la Ley de Protección de Datos, que la información que se obtiene para un fin se está empleando para otro objetivo distinto sin el consentiento del asegurado.
El Colegio de Valencia ha pedido a los mediadores que presenten los antecedentes de estos casos para poder denunciarlos, ¿cómo ha ido este proceso?
Pensamos que tenemos documentación más que suficiente para demostrar ante la Dirección General de Seguros esta problemática. Nosotros queremos trasladar esta situación a los organismos competentes para que ellos tomen la decisión pertinente.
¿Podrá subsistir la mediación con otros canales de distribución como la bancaseguros, la on line o la telefónica?
Por supuesto. Ya le he comentado el peso de la mediación en la distribución de seguros. En la Comunidad Valenciana, ejemplo, en 2006 recaudamos 524 millones de euros, una cantidad tante para nuestra región. Y esto también se traslada a nivel nacional. Estamos en una posición privilegiada y entendemos que seguiremos estándolo. No nos preocupa la competencia que nos hace ser mejores, nos hará autosuperarnos, trabajar con mayor calidad. Pensamos que siempre vamos a tener mercado y que nuestro valor añadido es el trato personalizado que no tienen otros canales de distribución.
¿Cómo ha cambiado la actividad mediadora en los últos 5 años?
Se han producido una serie de aconteciento en el últo periodo que ha hecho que nos adaptemos. Estoy hablando de la globalización que afecta a las aseguradoras y que también nos afecta a nosotros. Por ejemplo, los medios tecnológicos, que han avanzado muchíso y que han tenido un efecto positivo. El mediador ha sido capaz de adaptarse a estos tiempos y estar a la vanguardia de la tecnología.
¿Qué desafíos debe asumir la mediación para garantizar su competitividad?
Yo creo que está muy ligado a los fines de nuestros colegios profesionales. Uno de ellos es la formación, que nos ayuda a reciclar nuestro colectivo, que conozca todos los productos, la legislación y estar al día. También la adaptación a los medios tecnológicos. Pero, sobre todo, la calidad en la prestación de los servicios y el creciento. El mediador debe tener en la cabeza esa idea de creciento, bien fusiones o creciento propio, pero guiado aquella frase tan conocida que dice que ‘quien no avanza, retrocede'. Creo que éste es el camino.