MÉXICO 25/09/08
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El juicio entre Univisión y Televisa, programado para el próxo 14 de octubre, se pospuso de nuevo para el 6 de enero de 2009. El punto en disputa es el Acuerdo de Programación de Licencias (PLA) que le da a Univisión el acceso exclusivo a los contenidos de Televisa en Estados Unidos y que expirará en 2017.
Con este proceso judicial, Televisa está buscando terminar un acuerdo alcanzado en 1992, mediante el que se le otorgaron los derechos exclusivos de distribución de programación a Univisión hasta diciembre de 2017.
Por este motivo, en 2005, Televisa presentó una demanda en contra de Univisión, alegando la retención indebida de royalties y un uso inapropiado de contenido para así conseguir liberar los deberes y derechos contemplados en dicho contrato, según ha explicado El Semanario Agencia.
Ante estas acusaciones, Univisión argumentó que no había incumplido con los acuerdos y que, tanto, Televisa no podía suspender sus obligaciones. Sin embargo, en el pasado mes de diciembre, un juez de distrito en Los Ángeles negó una moción de Univision en la que la empresa estadounidense buscaba establecer que los incumplientos entre ambas compañías al convenio no eran materiales.
La disputa involucra el pago de un total de 118 millones de dólares en royalties, de los cuales Univision ha pagado 18 millones. Sin embargo, las pretensiones van más allá. Televisa pretende ampliar su distribución de programación en el mercado hispano de Estados Unidos, bajo términos que, desde su punto de vista, no son los que Univision está siguiendo en su interpretación del contrato.
Según la correduría Morgan Stanley, el Grupo Televisa podría obtener de la cadena Univisión un total de 146 millones de dólares concepto de pago de regalías dentro de este proceso. Esta cifra equivale a un 3,2 ciento de los ingresos totales de la empresa mexicana.