Las ‘expectativas' de Pepiño se han ido al ‘caraio'. La bolsa o la vida y el paro o Full Monty. Todo lo que preveía en este santo país ha sucedido como en los cuentos en donde el malo de la película siempre se carga el final. En esta España nuestra, en la que ya amanece la vida cotidiana y en donde el otoño nos anticipa la caída de más de una hoja, en donde comienza la rutina cada mañana, los niños vuelven a las aulas cargados de educación en las mochilas; ligeros equipajes llenos de piedras. Antaño quedaron los estuches de madera, las carteras de toda la vida en donde el plumier subsistía con unos folios. Que se lo digan a Teresa con sus nuevos planes y el peso de los mismos en la bolsa de la compra. El mes de septiembre hace aguas en las familias españolas. Los libros, los cuadernos de espiral con tapa dura, con tapa blanda, con tapa… Ahora todo es diseño, hasta en los que van a la ‘guarde'. Que si Kukumusu, que si Jordi Labanda, que si Roxy, nada mejor que hacer para unos padres que en vez de comprar un cuaderno aquellas ‘cien pelas' se gastan algo más de 500, eso de la moda. Los que tienen suerte y trabajan. Los que están en el Full Monty de nuestro ministro se apuntan al momento ayuda. Conozco alguno que incluso, siendo ingenieros trabajan en Alemania para pagar la hipoteca en España, que queda más exótico. El paro sube como la espuma, otros cien mil, como los hijos de, y no menos que la gasolina, que ya convive con nosotros con las antiguas doscientas pelas. Otros ‘guajes', se educan en la ciudadanía, no en ‘valenciá', sino en inglés, que para bemoles, los españoles nos llevamos la palma. Un poquito más arriba, ese hombre que intercala una hache no se sabe dónde, aspira a ser de nuevo Lendakari y claro, después de su Aberri Eguna, y con la violencia como plato principal, cualquiera le lee la cartilla. Su homólogo cántabro dijo sus más y sus menos, y de los lodos le vendrán los barros. Y si no, al tiempo.
La violencia machista o bajo el eufemismo de la De la Vega, de ‘género', lleva un buen ‘número' de personas que son titulares cada mañana. En eso, tampoco mejoramos. Para cambiar el plato dulce algo con chicha, diremos que al pobre Don Ja, siempre le quedará París… que está visto que en la Real familia, cuando desapareces, es para siempre, que se lo digan al profe extremeño, nú sé dónde está, ni falta que hace. Lo mismo le va a pasar al del patinete. Le detan a ver la Torre Eiffel y que le busquen en una de sus grandes colas. Lo de más, o lo de menos, es el poco gusto con el que los colegas, han abierto su revista con la información y las puertas del morbo, ‘que si se ponía ‘a veces' cocaína o qué'. Se ha abierto la veda. Y, ¿quién de los que le acusan puede tirar la prera piedra? Parecemos nuevos en la clase. Quien más y quien menos, se pone, y si no, que se lo digan a los chavales que cada quince días, se ponen con un ‘pedo' para subsistir desde la soledad y el desamparo de sus familias rotas, resquebrajadas o sin sentido. ¿Y sus padres? ¿Son todos beatos y no se ponen?
En otro orden de cosas, y pasando la vida irreal, no volveremos a reírnos con Sor Citroen que Pedro Masó nos dejó. Tampoco veremos a los ojos azules del hombre más guapo del mundo, Paul Newman. ¿Quién no ha soñado con estar con él alguna vez? Y así, al menos, con su legado, volveremos al mundo del celuloide en donde al menos, siempre, hay un resquicio de ilusión.
En los ‘estates', en el largo camino hacia noviembre, Mc Cain, el hombre con firma de patatas, apoya al del arbusto Bush junto con el tercero en discordia, que destaca de los tres, pero no va plus. La bolsa cae y se desploma y hace que los que tenían, no retuvieran, los bancos cerraran y el crack del año 2008 aparecerá en los libros de historia al igual que nosotros aprendos el del 29, pero líbrese usted de explicárselo a sus nietos. Esto no lo entiende ni la madre que la parió. Mientras tanto, Botín, el hombre que atesora su apellido, se va de compras Europa. ‘The party is over?' Que se lo digan a Solbes que está de lo más gafe.
Ustedes, ¿qué creen? Esto no ha hecho nada más que empezar… Pero eso sí, una valenciana, cantará para Obama…
Es que esto es la descojonación, y perdón el palabro pero ya me dirán, dónde empezamos a cortar. Le pondré a Zapatero ‘Atraco a las 3' que seguro que le da alguna idea. Digo.
ANA DE LUIS OTERO, DIRECTORA '¿QUÉ DICEN?'