LATAM 06/10/08
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La Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha analizado esta tarde el pacto de los grandes buscadores en la distribución de contenidos informativos. El debate se originó ante las visiones contrapuestas entre los representantes de buscadores como Google y los representantes de las empresas editoras.
Bajo el título de ‘La distribución de contenidos y los grandes buscadores. El ejemplo de Google ¿Amigos o enemigos? Derechos de autor, varios conferenciantes pusieron sobre la mesa las ventajas y los inconvenientes del creciento de motores de búsqueda para los editores.
Desde Google se ató la visión de que los buscadores tienen objetivo facilitar la llegada de historias a la gente con el añadido de presentarlas bajo distintas perspectivas y distintos ángulos. En cualquier caso, se quiso dejar claro que en Google no hay intención de crear contenidos.
Mientras Google insistió en que los editores se benefician de la existencia de los buscadores, que le permiten llegar de un modo más rápido y eficaz a los lectores y abogó una mejor comunicación entre editores y motores de búsqueda, desde los medios se defendió la visión contraria.
Margaret Boribon, representante de la Editorial belga Copiepresse fue la encargada de defender la postura de los editores. Copiepresse demandó a Google en 2006, proceso que aún no está concluido, ante lo que consideró una violación de los derechos de autor.
Boribon explicó que los buscadores se benefician de unos contenidos ya elaborados, sin ningún coste para ellos y los distribuyen, a su vez, sin remuneración para los editores. La representante de Copiepresse defendió que su campaña contra Google tiene como propósito ‘mantener el control sobre los contenidos propios así como el la credibilidad de marca' con la que se han posicionado en sus respectivos mercados.
Sin mayor polémica, los ponentes concluyeron que el acceso a la información es fundamental para la democracia y que, en cualquier caso, hay que proteger la inversión en el periodismo.
