La falta de libertad de expresión en Latinoamérica ha sido uno de los principales temas tratados este fin de semana en la 64 Asamblea de la (SIP). Los ejemplos de Cuba, México, Venezuela o Guatemala han sido puestos sobre la mesa.
Para denunciar los ataques que sufre el periodismo en la región. En el caso de Venezuela, el control de las frecuencias, cuyo máxo ejemplo es el caso de RCTV a la que no le renovaron la concesión y el de Globovisión, a la que no le otorgan nuevas frecuencias para llevar a cabo una mejor cobertura fueron presentados como exponentes de las presiones y abusos del poder político sobre los medios de comunicación.
La ausencia de libertades para periodistas en Cuba fue otro de los temas tratados. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación, organismo contrario al Gobierno castrista, retó que aún quedan 24 periodistas independientes encarcelados en la Pravera Negra de 2003.
En el informe de Guatemala se evidencian las actitudes agresivas en contra de la libertad de expresión a través de campañas de descrédito contra el Periódico y Prensa Libre. Además, los últos meses se han caracterizado un incremento de la violencia contra periodistas, entre ellos un asesinato, amenazas de muerte, agresiones y enfrentamientos con Fuerzas de Seguridad.
Otro de los casos reseñables fue el de Nicaragua. Según el informe presentado en la Asamblea, la prensa de este país está seriamente afectada acusaciones, amenazas y agresiones parte del Gobierno. El poder político usa, además, la publicidad y las acciones judiciales como nuevos mecanismos de censura y coerción.
Así mismo, varios periodistas presentes en este Encuentro denunciaron la punidad de la que gozan los culpables de agresiones o asesinatos de informadores, una punidad que alienta nuevos casos y que representa, a su vez, un nuevo método de autocensura. En uno de los seminarios, bajo el título de ‘Morir informar', se analizó la seguridad de los profesionales de la información, tanto en países con conflictos armados como aquellos expuestos a la violencia de grupos paramilitares o narcotraficantes, como los casos de Colombia o México.










