La facturación de las farmacias madrileñas se redujo un 15% entre enero y agosto en el segmento de medicamentos publicitarios y parafarmacia, que representa un 30% de las ventas totales de la farmacia, según el Colegio de Farmacéuticos de Madrid.
Además, el recorte de ingresos tampoco se ha visto compensado las recetas facturadas al Sistema Nacional de Salud (SNS). Y es que el gasto público en prescripciones dispensadas en la farmacia madrileña cayó en agosto un 0,17% y acumula un creciento interanual del 5,46%, frente al 6,32% nacional.
Por otro lado, el precio medio de las recetas en Madrid se sitúa en la banda baja, ya que cada prescripción cuesta 12,94 euros, los 13,75 euros de media del SNS.
Para el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Alberto García Romero, ‘estos datos ponen de manifiesto el nulo margen de maniobra de la farmacia para absorber nuevos recortes de precios o retrasos en los pagos, en un momento en que ya se está haciendo un gran esfuerzo al financiar su cuenta más de un mes de la prestación pública'. Asismo, el presidente del colegio madrileño apunta que la farmacia madrileña tiene un periodo medio de cobro de las recetas dispensadas de 45 días, en el que hay que tener en cuenta que el 67% de su facturación proviene de recetas de pensionistas, que se benefician de la gratuidad de la prestación.
A esta situación financiera hay que sumar también el coste de las ataciones económicas que la farmacia, en función de sus facturaciones, está obligada a hacer al Estado en virtud del Real Decreto 5/2000. En 2007 estas ataciones ascendieron sólo en Madrid a 33,5 millones de euros y este ejercicio se espera desembolsar 36 millones de euros. Y un últo dato: el creciento de las ataciones de la farmacia madrileña ha subido más que el doble que el incremento de la facturación desde 2001.