La Sanidad madrileña está dando mucho juego. El consejero Juan José Güemes perseguido, los sindicatos levantados en armas y ahora el secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, entra al trapo ‘retando' a Esperanza Aguirre a ‘una mesa de diálogo' para hablar de temas sanitarios. El tavoz del gobierno de Esperanza Aguirre responde con un sí pero ‘no en términos de confrontación ni de falsa polémica'. Así que de nada de debates mediáticos a lo ZPRajoy ni a lo ObbamaMc Cainn… ¿se aginan?
Todos los periodistas de Madrid reunidos en una sala con los desayunos del Club Internacional de la Prensa. Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid, protagonista del nuevo curso. Y la crisis y la sanidad sus temas de exposición. Reta a Esperanza Aguirre a ‘una mesa de diálogo en la que participen todos aquellos que están dentro del ámbito sanitario' y el tavoz del gobierno regional responde con un ‘sí' pero sin entrar al trapo en ‘conflictos inexistentes' que genera el propio partido socialista para luego presentarse como ‘solucionador del problema que él aparentemente ha creado'.
O sea que ni hay problema ni habrá debate mediático. ¡Vaya! Lejos de encontrarnos a los principales partidos de la política madrileña hablando en televisión sobre algo que para el que gobierno no existe y para la oposición es el pan nuestro de cada día, el ‘reto' del ‘señor Gómez' quedará más en una anécdota que en algo trascendente. Y es que, según Ignacio González González, vicepresidente prero y tavoz de la Comunidad Autónoma de Madrid, ni la Presidenta ni su equipo entrarán en ‘términos de confrontación y de falsa polémica para generar una necesidad', sino que su trabajo es ‘hablar seriamente de los problemas que preocupan a los madrileños'.
‘Estamos asistiendo sistemáticamente a una actuación parte del partido socialista obrero español de acoso a la Comunidad de Madrid y a sus servicios públicos', afirma Ignacio González, acoso que lleva de cabeza al joven consejero de sanidad, Juan José Güemes. Pero desde el gobierno regional parece que no le quieren dar más tancia que la de una rabieta de alguien que se siente ajeno a los problemas de Madrid y no deja de ser mera marioneta controlada desde el Ejecutivo.
Dicho esto, ‘pinchó' donde más duele, en el Ministerio de Ciencia y ¿Tecnología?, ‘del que sólo tenemos noticia sus confrontaciones con el Ministerio de Industria'. A lo que se puede añadir la relación que tiene con el Ministerio de Sanidad, que no acaban de ponerse de acuerdo de quién se queda con qué, y tampoco se les ha visto brindando con champagne (o cava) en ningún acto público.
Y se va ‘peteneras'. ‘Impuestos de sucesiones', ‘presión fiscal' y una ‘Comunidad más competitiva' (¡y nosotros sin debate!). Aunque insiste en que siempre ‘estamos dispuestos al diálogo, siempre estamos dispuestos al acuerdo; pero sobre bases serias y no sobre bases de ficciones generadas estratégicamente el partido socialista para provocar confrontaciones donde no las hay, y luego ofrecerse como solucionador de lo que no tiene capacidad de solventar'.
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