Un buen número de actuales suscriptores gratuitos de El Economista han recibido esta semana una carta del diario anunciándoles que se acaba el periodo de ‘gracia' e instan a estos lectores a que contraten una suscripción de pago. En el diario explican que esta situación obedece a un cambio de estrategia y que las actuales suscripciones gratuitas se ofrecerán a nuevos clientes definir.
Hace un par de años El Economista salía a la calle con una agresiva estrategia de g que, entre otras cosas, incluía la distribución de ejemplares gratuitos a miembros de medios de Comunicación y empresas. Esta distribución era personalizada (sin solicitud previa del beneficiado) y se hacía con nombre de apellido en un grupo seleccionado de profesionales de diferentes sectores.
Esta misma semana, un grupo tante de estos suscriptores han recibido cartas del Director de Marketing del diario en el que se les ofrece canjear la suscripción gratuita una de pago. La oferta se hace en condiciones muy favorables e incluye una suscripción anual de lunes a sábado con un 40% de descuento sobre el precio de tada o esta misma suscripción más una cafetera casi 150 euros más.
En el departamento respectivo, explican que estas suscripciones personalizadas no se han acabado, sino que cambian de destinatario para ampliar el horizonte de lectores potenciales del rotativo. Según la OJD, El Economista tiene una media de mil suscripciones individuales y unas 3.500 de suscripciones colectivas. Los datos indican además que unos 3.100, del total de 29.000 ejemplares se distribuyen de forma gratuita.
El cambio a suscripción de pago no tiene fecha definida y puede hacerse en el transcurso del mes. Además de la cafetera se ofrecen una serie de otros regalos como cámaras digitales o televisiones de 15 pulgadas, para hacer más atractiva la oferta.
Seguiremos informando…
