En unos diez días se conocerán los preros detalles del ajuste que prepara Joan Llopart en el Grupo Zeta. De momento, lo que sabemos es que trabaja en silencio y que no se cortará a la hora de exigir reducciones de plantilla. De momento, y para preparar a la plantilla, se ha puesto en marcha un duro recorte de gastos en papel, teléfono, taxis y colaboradores. Nos cuentan que los gerentes controlan hasta el últo euro que gastan los directores de publicación, convirtiendo las redacciones en una verdadera ‘economía de guerra'.
EREs mediante, el material de oficina es el otro gran perjudicado de la crisis económica. En las redacciones cada vez se consume menos papel, menos bolígrafos y las presiones de documentos se reducen al míno. Zeta no es la excepción, con la diferencia de que esta estrategia de recortes de gastos está siendo aún más dura que en el resto de las publicaciones. Según nos cuentan, en las redacciones de Zeta se ha instalado una verdadera 'economía de guerra' rozando con la paranoia reducir costes a cualquier precio.
Papel, distribución, gastos de transte (taxis sobre todo) y supuesto colaboradores, son los recortes más recurrentes. Incluso nos cuentan que los gerentes controlan hasta el más míno gasto y evitan cualquier 'derroche' superfluo dentro de la empresa. Los colaboradores externos están siendo los más perjudicados ya que cada vez se les publican menos historias y se tira más de la plantilla propia.
Esta política se está convirtiendo en el complemento perfecto del plan de saneamiento que los sindicatos deberían conocer en unos diez días. Respecto de este plan nos han contado que la mano se viene dura y que Joan Llopart no escatará en recortes para asegurar la viabilidad de la empresa. Llopart, conocido en todos los círculos como el ‘Killer' su fama de hacer duros ajustes de plantilla, trabaja de momento en silencio.
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