A Diego le cuesta creerse lo que le está pasando. Su ‘jefe de márketing' mueve el palo en el agua turbia, intentando contentar a todos. Ama a su señorito, o solamente le quiere. Dicen que ‘el miedo guarda la viña', eso será si no se inunda y tiene que acudir la Clea… perdón el Fogasa… perdón la DGT… o será la DGS. Quedará para la posteridad colgado en el Prado junto a los cuadros de Bartolomé Esteban… Me encanta la Sagrada Familia del pajarito.