La libertad de prensa en España sigue siendo una preocupación. La clasificación mundial de la libertad de prensa hecha pública esta mañana Reteros Sin Fronteras sitúa al país en el puesto 39 estar ‘bajo los nubarrones de la violencia mafiosa o política'. El problema es que éste parece no ser un tema para la prensa local, una prensa que ve como muchos de sus compañeros todavía son amenazados.
¿Y las razones? Entre las razones esgridas la ONG para hacer bajar a España desde el puesto 33 al 39 se encuentra la sentencia judicial contra el semanario 'El Jueves' la caricatura de los príncipes de Asturias. Además, la citación a declarar de los directores de los diario 'Gara' y 'Deia' la publicación de unas ágenes satíricas del rey Juan Carlos I o el 'boicot' del PP contra el Grupo Prisa. No obstante, como en años anteriores, la presión ejercida ETA sobre el periodismo vuelva a aparecer entre las razones más tantes para esta posición en el 'ranking'.
Reteros sin Fronteras recuerda igualmente la citación judicial del fotógrafo Jordi Ribot, que debió entregar las ágenes tomadas en una manifestación en Gerona en la que se quemaron fotografías del Rey. En cuanto a la libertad de expresión en regiones como Cataluña o la Comunidad Valenciana, la organización se refiere al caso de la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, que fue supuestamente despedida de la emisora 'Catalunya Radio' hablar en castellano, auque más tarde, volviera a ser admitida.
Si en España es ETA la que coarta la libertad con su violencia política, en Italia es la mafia la que hace que este país pase al 44. Francia pierde también cuatro puntos, se queda en el 35. A estos tres países europeos, democráticos y desarrollados les superan países de América central, como Jamaica y Costa Rica, que se quedan muy cerca del pelotón de los 20, y países africanos como Namibia y Ghana. Se demuestra así que la economía no es el condicionante de la libertad, y sí lo es la existencia de una democracia y la ausencia de conflictos bélicos.
Por eso EE. UU también pierde posiciones, debido a los conflictos abiertos fuera de su territorio. Pese a que algunos países europeos de tradición democrática se han quedado debajo de países de América central y África, como los antes citados, Europa sigue encabezando la lista de los países con mayor libertad de prensa. Entre los 20 preros los únicos países no europeos son Canadá y Nueva Zelanda.
Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea vuelven a estar a la cola. Los regímenes autoritarios de Cuba y China, no están mucho mejor situados. Como tampoco lo están países con conflictos bélicos como Irak, Pakistán, Afganistán o Somalia, que siguen siendo las zonas negras de la prensa. Como también lo son los territorios palestinos, especialmente Gaza; o Sri Lanka, donde la violencia contra los periodistas está organizada el Estado.
Volviendo al caso de España, además del terrorismo, otro factor que ha jugado en su contra es el secuestro de la revista El Jueves su caricatura de Los príncipes de Asturias (proceso pendiente de apelación). El secretario general de la organización, JeanFrançois Julliard, ha declarado que en un Estado democrático debe estar reconocido el derecho a la caricatura. El caso es que en España lo está.
En el resto de Europa, Francia (35) ostenta el record en el número de intervenciones policiales o judiciales relacionadas con el secreto de las fuentes, con cinco registros, dos personas examinadas y cuatro citaciones de periodistas. La detención preventiva de Guillaume Desquié (geopolitique.com) la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST), en diciembre de 2007, los registros y el examen de un periodista de Auto Plus, demuestran que la protección de las fuentes aun no está garantizada en el 'país de los derechos humanos'.
Por otro lado, los cambios en el antiguo espacio soviético se caracterizan un grave deterioro de la situación en el Cáucaso, donde dos de los tres Estados que lo componen (Armenia, 88, y Georgia, 120) han pasado graves conflictos y el Estado de excepción. Georgia, escenario de un conflicto tan violento como repentino, causó varias víctas en las filas de los periodistas. Pues ya vemos que los abusos de libertad de prensa están más cerca de lo que pensamos, incluso en nuestro vencindario y en nuestra propia casa. Da para reflexionar.
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