El exceso de riesgo que supone el aseguramiento de jóvenes y mayores ha hecho que estos grupos de edad sean los ‘relegados' del sector. Sin embargo, un estudio muestra que en las principales innovaciones se dan en los ramos de Automóviles y de Salud y Vida.
Y es que gran parte del sector piensa que estos colectivos presentan ratios de riesgo inasumibles. Por ello, el estudio ‘Seguros para jóvenes y mayores. Mercado y claves de éxito', elaborado Inov Finance e Inese, recoge las otunidades de negocio que representan estos segmentos y las experiencias en otros mercados.
Algunas de las conclusiones señalan que la oferta aseguradora especial para jóvenes se encuentra sobre todo en el ramo Automóvil, un ramo en el que suelen tener dificultades considerables para encontrar una cobertura a un precio razonable.
Por un lado, la ley obliga a todos los conductores a poseer un seguro de coche y, otro lado, algunas aseguradoras rechazan clientes ser jóvenes mientras otras sólo les aceptan con condiciones específicas. Ante esta situación, algunas aseguradoras han lanzado al mercado iniciativas para atender a este colectivo, aumentar sus cuotas en este segmento y satisfacer la demanda.
En cuanto a los mayores de 65 años, la principal dificultad es la edad de contratación que, en la mayor parte de los casos, se lita a los 59 años. Los seguros más contratados este segmento son los de Vida (renta vitalicia), de Salud y Decesos, aunque cada día contratan más servicios de Teleasistencia.
Y pese al envejeciento de la población y al alargamiento de la esperanza de vida, enfrentan dificultades a la hora de contratar coberturas de Automóviles.










