Los grandes editores de prensa se empeñan en señalar que solo existirán recortes puntuales en sus plantillas. Una frase que de momento se ajusta a la realidad, ya que los periodistas que han abandonado cabeceras como El Mundo, El País, ABC o La Razón, no han sido incluidos en ningún expediente de regulación de empleo. Lo que sin embargo no cuentan los grandes editores es el plan de emergencia que muchos preparan si es que las cosas empeoran de aquí a fin de año. Para ello será clave el estado en que se encuentren sus medios al 31 de diciembre. INCLUYE TEMAS RELACIONADOS.
En esta fecha (tal vez unas semanas más tarde) los diarios conocerán el real pacto de la crisis de la publicidad. Será el momento en que las empresas comprobarán si efectivamente sus ingresos y quizás sus beneficios estén a la baja y si es que los recortes puntuales han funcionado o no, de acuerdo a las previsiones. Será en definitiva el momento en que se acabarán las incertidumbres y se comprobará cual ha sido el pacto real del desplome de la publicidad en sus publicaciones.
La mayoría de los editores reconocen en privado que los actuales ajustes puntuales de plantilla y los recortes de costes fijos no serán suficiente para compensar la caída de ingresos de la publicidad, que superan de largo el 30%. El tema es que nadie se ha atrevido a dar el prer paso y han esperado a ver cómo evoluciona la situación, con un año calendario cumplido. Nos cuentan que los departamentos de Recursos Humanos quieren tener en sus manos los datos de caída del negocio para justificar recortes antes los sindicatos.
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Todas las predicciones incluso las más optistas hablan de un 2009 aún más catastrófico que el curso actual, y a pesar de que todavía no hay previsiones publicitarias, las empresas quuieren enfrentar con las mayores garantías posibles un escenario de cuasi recesión y unas cifras históricas de desempleo que se avecinan. Los editores no quieren otro año 2008 en que han debido asumir todos los costes de la crisis y saben que no podrán sotar sus actuales estructuras administrativas y de plantilla con un segundo curso consecutivo de crisis.
Es ello que si los resultados siguen en la línea que lo se está reflejando y si no media una 'milagro de navidad' (con crecientos espectaculares en la inversión publicitaria con motivo de la campaña de fin de año) lo más probable es que todos los engranajes del ERE se pongan en marcha para anunciar las medidas a partir de marzo del próxo año. Y ojo, que hablamos de los mismos grupos de comunicación que hoy dicen que no harán ningún ajuste tante de plantilla. Son los mismos que dicen que no habrá recortes, pero que tienen entre sus papeles los planes de emergencia si las cosas empeoran.
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