LATAM 05/11/08
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Temas que inciden en aspectos violentos y el recurrente uso de fuentes de información oficiales son las principales características que definen el tratamiento de las bandas latinas en los medios de comunicación españoles. Ésta es una de las principales conclusiones de la mesa redonda que, organizada la Universidad Autónoma de Madrid, reunió ayer a varios periodistas para debatir sobre el tema.
En España hay una relación directa entre la opinión que se forma la sociedad sobre la inmigración y lo que cuentan los medios de comunicación y, en el caso concreto de los grupos juveniles, el tratamiento mediático no es el adecuado.
Esta fue la premisa principal de la conferencia que llevaba título ‘Bandas latinas: estilos y fuentes del tratamiento mediático' y que reunió a representantes del Observatorio Español contra el Racismo y la Xenofobia, los diarios Público y El País y el semanario Latino.
Los temas y las fuentes fueron los puntos centrales del debate. En cuanto al prero de los tópicos, los ponentes coincidieron en señalar como las bandas latinas sólo aparecen en los medios bajo la perspectiva del delito o de la violencia. Así, se prefieren los hechos espectaculares su agresividad, magnificados titulares acusatorios y la utilización de un léxico e ágenes específicos, a otro tipo de eventos que, su carácter positivo, nunca llegan a convertirse en noticia.
Es decir, se vehicula una visión parcial que no representa a la totalidad del colectivo inmigrante. Sin embargo, esa visión del inmigrante como ‘amenaza' es la que perdura en el aginario de la sociedad, según se ha derivado de un estudio elaborado el Observatorio Español contra el Racismo y la Xenofobia.
Por otro lado, la información sobre las bandas latinas aparece siempre a través de la voz de fuentes oficiales, preferentemente de las fuerzas de seguridad. Este hecho condiciona ya la noticia y su interpretación al presentarse con lenguaje policial. Falta la voz, tanto, de los propios plicados y su contorno. Se puntualizó, en este sentido, la dificultad que supone entrar en los núcleos de las bandas latinas, muy jerarquizadas y cerradas.
El debate se cerró con la idea de que no toda la información es válida y que algunas fuentes tienen escasa o nula credibilidad. Por tanto, los medios no pueden quedarse en los aspectos superficiales, aunque la premura sea un condicionante tante, y deberían llegar a la raíz de los sucesos sin caer en juicios precipitados ni crinalizar a las víctas.
