Cada vez son más las empresas y sectores que, a pesar de la crisis, deciden crear o ampliar sus proyectos de Responsabilidad Social Corativa para ofrecer su trabajo o productos de manera gratuita a aquellos que lo necesitan. La industria farmacéutica se ha sumado desde hace años a esta práctica y se centra especialmente en donar medicamentos y crear programas sanitarios en los llamados países del tercer mundo.
Prueba de ello es que las farmacéuticas continúan con sus programas de ayuda a los servicios sanitarios de las localidades menos desarrolladas donde millones de seres humanos mueren de enfermedades como la malaria, erradicadas hace años en Europa y tratables con una sple vacuna que cuesta lo mismo que un café en nuestras sociedades modernas.
Los programas en los que se han centrado las empresas farmacéuticas son la donación de medicamentos en zonas apartadas, vacunas, productos y equipos médicos; programas de prevención y atención del VIH/SIDA, contra la tuberculosis o la ceguera, de atención a enfermedades infecciosas y de capacitación de médicos, y prevención del Síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
Como siempre, tras estas iniciativas se encuentran empresas concretas con personas dedicadas a gestionar estos proyectos para que el resultado sea satisfactorio. Glaxo Smith Kline (GSK), colabora desde hace diez años con la Organización Mundial de la Salud y la Global Alliance to Elinate Lymphatic Filariasis en la elinación de la filariasis linfática.
Hasta el pasado año, la farmacéutica ha donado más de 750 millones de tratamientos de albendanzol, medicamento que aborda esta enfermedad, que esperan erradicar en el año 2020. Hasta el momento se ha conseguido prevenir a 6,6 millones de niños de contraer esta patología así como su progresión en 9,5 millones de personas ya infectadas.
Merck es otra de las comprometida en este tipo de proyectos. Desde 1987 ha donado su medicamento para tratar la ceguera fluvial, del que se han beneficiado unos 200 millones de personas de 31 países desde que comenzó.
Otra de los laboratorios que se ha sumado a esta iniciativa altruista es Pfizer, que dona más de 3 millones de dólares diarios en medicinas para ayudar a pacientes de todo el mundo a través de programas de ayuda y donaciones tanto monetarias como de medicamentos.
A esta donación se le une la Iniciativa Internacional del Tracoma, que desarrolla desde 1998. Hasta el momento ha tratado a 16 millones de personas con Tracoma en 12 países entre los que se encuentran Nepal, Vietnam, Senegal, Mauritania, Kenia, o Etiopía, teniendo como objetivo final erradicar del planeta, en el año 2020, esta enfermedad que supone la prera causa de ceguera evitable.
Novartis es otro de los nombres que suenan cuando se habla de donaciones. La farmacéutica acordó con la Organización Mundial de la Salud ofrecer medicamentos de manera gratuita para combatir la lepra en el mundo, acuerdo que se renovó hasta 2010.