Bajo el sugerente lema 'el agua como base de la vida' ha tenido lugar este fin de semana el IV Congreso Nacional de Periodismo Sanitario que, organizado la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), ha congregado en Zaragoza a unos 200 profesionales de la información sanitaria que han tenido otunidad de debatir sobre agua, comunicación y salud y donde se ha puesto de manifiesto que la información especializada en materia sanitaria goza en nuestro país de buena Salud.
Eso sí, tampoco ha faltado la autocrítica y la intención de corregir algunos defectos que permitan a los profesionales alcanzar una información sanitaria de calidad, tendente a la excelencia y asentada sobre los pilares de la ética y la deontología profesional. Para ello la ANIS ha dado los preros pasos con la presentación del I Prer Informe sobre los Periodistas de Salud que, como dijo el presidente de la asociación, José Manuel González Huesa, durante la inauguración del congreso, ‘ha arrojado algunas conclusiones interesantes que nos permiten establecer un perfil aproxado de las características del informador sanitario'.
Por otro lado, los asistentes al congreso quisieron reclamar nuevamente una mayor atención y cobertura para la información sanitaria, una reivindicación que viene de lejos pero que cobra mayor fuerza en el ámbito local ya que, pese a los innumerables estudios que confirman que la información sanitaria tiene cada vez más tirón entre la población, la información sobre temas de salud fuera de Madrid (información regional) sigue siendo escasa y así lo corroboró Ana Cavero, tesorera de la Asociación de la Prensa de Aragón que, como representante de los periodistas locales, insistió durante la inauguración del congreso en la necesidad de una mayor especialización para conseguir informaciones de calidad.
‘Precisamente este encuentro el Congreso de Periodismo Sanitario constituye para el informador sanitario una excelente otunidad para formarse, eso tiene todo el apoyo de la Asociación de la Prensa de Aragón', finalizó la periodista maña que destacó que a la hora de informar sobre salud es fundamental conservar la responsabilidad y mantener una relación fluida entre gabinetes y medios de comunicación.
En la misma línea se expresó Ramón Roca, vicepresidente de FENIN (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria) quien también considera necesario que los profesionales de la información sanitaria sigan insistiendo en la labor formativa (aparte de la meramente informativa, que se les supone). Y todo que, como resaltó Roca ‘los pacientes han cambiado y este hecho exige más plicación parte de todos los agentes sanitarios y, en consecuencia, también se solicita mayor colaboración al colectivo periodístico'.
Sobre este mismo aspecto profundizó también Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria quien habló de la comunicación sobre salud aludiendo a la gran variedad de temas, fuentes e interlocutores que engloba y que comparten el denominador común de mostrar responsabilidad en las informaciones que se transmiten. Y no sólo se exige responsabilidad sino que desde la parte de la industria farmacéutica también se demanda a los informadores sanitarios ética y rigor ‘para que los ciudadanos estén mejor informados y tengan mayor capacidad de análisis', según Acebillo.
Pero no todo son exigencias sino que los propios agentes sanitarios también saben reconocer la labor desempeñada los periodistas que trabajan en el sector salud. Así lo afirmó José Martínez Olmos, Secretario General del Ministerio de Sanidad, quien admitió que ‘los periodistas nos ayudan a difundir mejor los objetivos de los políticos'.
Con todo, Martínez Olmos anó a los profesionales de la comunicación sanitaria con unas alentadores palabras y un propósito muy claro: ‘la gran barrera que hay que traspasar es saber transmitir fácilmente y de manera precisa cualquier información que provenga del sector sanitario', recomendó el representante político y a lo que se puede unir el discurso de la consejera de salud de Aragón, Luisa Mª Noeno, que corroboró las afirmaciones de los anteriores interlocutores asegurando que la información en el ámbito sanitario debe exigir un compromiso mayor parte de quien las elabora que los riesgos (o repercusiones) de éstas también son mayores.
