En tiempos de crisis, casos como el de Nissan deben servir para recordarles a las empresas el valor de la Comunicación, y cómo en ocasiones hay que dejar de lado egos personales y saber pedir ayuda a los profesionales. Analizamos el caso de una multinacional que no ha sabido ni ganarse a la opinión pública ni los medios.
Comencemos con un dato objetivo: si tecleamos en Google News las palabras ‘Nissan'+ ‘Barcelona', obtenemos más de 2.500 menciones desde el 16 de octubre hasta la fecha. Por el contrario, si repetos la misma operación con las palabras ‘Seat'+ ‘Barcelona', los resultados son diez veces inferiores (no llegan a 228). Ambas compañías han planteado respectivos Expedientes de Regulación de Empleo en la misma zona (Cataluña), si bien el pacto mediático es inversamente procional al número de empleos que van a destruir (Seat dará la baja a 4.500 empleados en un ERE temal, mientras que la multinacional japonesa hará lo propio con 1.600). Algo falla, ¿no?
Desde que el 16 de octubre Fumiaki Matsumoto, Director General de Nissan España, anunciara un ERE que afectará al 40% de la plantilla, la agen de la multinacional en nuestro país ha caído en picado. Sindicatos y administración acusan a la compañía de aprovechar la situación para ‘aligerar peso', una opinión que empieza a extenderse a la opinión pública en general, además de radicalizarse en protestas como la vivida durante la jornada de ayer.
Siguiendo con las cifras, Alfredo Castaño, Director de Comunicación Corativa de la entidad, ha aparecido unas 59 veces en el célebre buscador de noticias desde que comenzara el conflicto, mientras que Isabel Videira, su homóloga en la filial del Grupo Volkswagen, ni siquiera aparece. ¿Habrá tenido algo que ver que el prer ejecutivo de la compañía en nuestro país sea japonés y no hable correctamente el idioma? ¿Acaso no hay otro tavoz para no quemar a Castaño?
Al poco de iniciarse el conflicto, prnoticias se puso en contacto con el departamento de Comunicación de la compañía con el propósito de conocer el nombre de la consultora que habían seleccionado para asesorarles ante esta crisis, si bien nos encontramos con que ésta no existía y que iban a canalizar la información desde la propia compañía (tradicionalmente, Nissan España no ha trabajado con consultoras, salvo trabajos esádicos con Edelman). Parece que el tiempo no les ha dado la razón…aunque rectificar es de sabios…
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