EL ANALISTA DE TV Cuatro celebraba la semana pasada sus tres preros años de vida, y lo hacía festejando su 8,6% de share de media. ¿Realmente hay tanto que festejar? El caso es que Cuatro tiene problemas ya que sus principales apuestas para este curso no han tenido el resultado esperado, debajo de la media de la cadena. ¿Dónde quedó el ‘espíritu Cuatro'?
La cadena en abierto de Sogecable debe buena parte de su ‘estilo Cuatro', a dos personas: Elena Sánchez, directora de Contenidos y Fernando Jerez, director de Antena. Con ellos, la cadena comenzó a consolidarse y demostró que podía hacer productos competitivos, pero sobre todo diferentes y que podían fidelizar a una audiencia específica. No obstante, la llegada de Daniel Gavela y su obsesión con la audiencia y el famoso 10% ha arrastrado a Cuatro a competir en ámbitos que no eran suyos y a hacer una televisión clónica de las grandes generalistas.
¿El resultado? Que esta temada esté siendo muy complicada para Cuatro. Sus principales apuestas se han caído y otras que en el pasado han funcionado bien ahora no lo hacen. Se han retirado sus dos formatos estrella como Circus que no resultó en la sobremesa; y Factor X, que ha cerrado su gran final con un pobre 5,1% de share. Y como los problemas nunca vienen solos, series que otras veces han estado en el entorno del 10% de share como Anatomía de Grey o Cinco Hermanos, no registran los datos esperados.
Por franjas, las mañanas atan más bien poco. Arrancando con un call tv, siguiendo con Surferos y Las Mañanas de la Campoy. Excepto Concha que este año sigue como cerraba el pasado, con una media de entre el 6 y el 8% de share, las mañanas no atan nada. Del mismo modo, las tardes siguen sin funcionar y uno de sus formatos estrella, Noche Hache, no funciona en su nuevo emplazamiento y con su nuevo presentador. El martes logró un 6% de share y el miércoles un 4,4%. Los resúmenes de Pekín Express (4%5%) tampoco han resultado, a pesar de ser el mejor programa en pre te de la cadena en estos momento.
Y es que las tardes son ahora mismo una mezcla sin sentido tras las salidas de Circus y Visto y Oído. Una pena que Cuatro decidiera no apostar las tardes como debería. El caso es que nunca han logrado dar con una pareja bien compenetrada: ni Ana García Siñeriz con Boris Yzaguirre, ni Raquel Sánchez Silva con Joaquín Prat Jr.
Y qué decir de Estas no son las noticias, el formato de Quequé. Su llegada a las tardes ha decidido basarse más en los formatos conocidos en España (sobre todo CQC o Sé lo que hicisteis) más que decidir renovarse mirando a John Stewart, el cómico creador del formato en EEUU con su The Daily Show. Esto, sin contar que Quequé mantiene como presentador una actitud de chulería que le aparta de la audiencia: no es lo mismo ser retero que presentador. Una pena también que decidieran tirar a la basura a uno de sus principales activos: los Guiñoles.
En cuanto a los informativos, resulta extraño que Prisa no hayan decidido apostar mucho más ellos. En información general, Javier Ruiz e Iñaki Gabilondo dan buenos resultados, pero el tiempo de información general resulta corto ya que privilegian los detes Siguen sin apostar la mañana ni el late, a pesar de tener en CNN Plus una fuente inagotable de programas informativos. Y esos documentos en profundidad emitidos los vies a altas horas de la madrugada que nos servían de vez en cuando, también se van espaciando cada vez más.
Pero no todo son malas noticias. Han logrado aprovechar a El Hormiguero convirtiendo a Pablo Motos en la gran cara de Cuatro. Pero ya en pre, Cuatro está viviendo un calvario la dura competencia que estamos viviendo este año. En resumen, Cuatro ha perdido esa agen joven, culta y arriesgada con la que nos sedujo en un prer momento… para convertirse en otra cosa, aunque ni ellos sepan exactamente qué. ¿Siguen aspirando al 10%? Conviene que paren un poco y reflexionen.
Seguiremos Informando…