Determinar las causas de los accidentes de tráfico es uno de los quebraderos de cabeza a los que se enfrentan tanto las aseguradoras, que deben saber si la culpa del accidente ha sido del siniestrado o no, como para la DGT.
Un GPS puede grabar el recorrido y la velocidad a la que circula el vehículo y esto serviría como caja negra en caso de siniestro. Los datos grabados podrían ayudar a analizar las causas y orígenes de los accidentes de tráfico.
La Comisión Europea está desarrollando una investigación para determinar si la plantación de 'cajas negras' en los vehículos ayudarían a determinar las causas del accidente. Aunque en un principio está pensado para flotas de transte carretera, también podría ponerse en utilitarios privados.