La multinacional AstraZeneca ha adoptado la decisión de realizar un proceso de ‘racionalización global de sus actividades de producción destinadas al envasado de medicamentos y de distribución con el fin de adaptar su modelo organizativo a las necesidades del entorno'. Esta medida afectará a unas 1.400 personas en los centros que la compañía tiene en Reino Unido, Suecia, Alemania, Bélgica y también en nuestro país. Así lo ha anunciado el laboratorio en un comunicado.
En España, este proceso a nivel global plica al centro que la farmacéutica anglosueca tiene en la localidad gallega de Porriño (Pontevedra) que cuenta con 113 empleados. Tal y como ha confirmado a prnoticias la directora de comunicación de AstraZeneca en España, Pilar García de la Puebla, ‘la compañía está estudiando otunidades para buscar posibles compradores para la planta de Porriño y si éstos no llegan se procederá a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE)'.
No obstante, García de la Puebla comenta que una consultora especializada (Ernst & Young) está trabajando para encontrar un comprador mientras que en la planta de envasado y distribución ubicada en Galicia continúan con su actividad normal hasta que aparezca un potencial comprador.
Paralelamente, nos dice la dircom del laboratorio, ‘se ha iniciado ya un proceso de diálogo con los representantes de los trabajadores a la búsqueda de las mejores soluciones para la plantilla' ya que el objetivo de AstraZeneca es tener a los trabajadores permanentemente informados de su situación.
Asismo, y según el presidente de AstraZeneca España, Paul Hudson, ‘este proceso de racionalización responde a la necesidad estratégica parte de la compañía de concentrar en un menor número de centros en Europa las actividades de envasado y distribución de medicamentos. De esta forma se optizan los costes y capacidad asegurando la flexibilidad ante las fluctuaciones de la demanda', asegura. Además, AstraZeneca apunta a que entre los planes de la farmacéutica está el traslado de parte de sus operaciones a mercados de Asia y de Iberoamérica.
A estos recortes a nivel mundial se unen los sucedidos el pasado mes de abril cuando AstraZeneca anunció el despido de 132 personas de una plantilla de 925 trabajadores en España. En esta ocasión los recortes afectaron sobre todo a la red comercial de la compañía farmacéutica y vino propiciado el fracaso en el lanzamiento de nuevos productos, así como el pacto económico de algunas de las medidas aplicadas el Gobierno y las comunidades autónomas.
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