ARGENTINA 28/11/08
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Representantes políticos, empresarios y entidades periodísticas han condenado el bloqueo del sindicato de camioneros a los diarios La Nación y Clarín, ocurrido en la tarde del pasado martes. La Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación ha calificado el hecho como una coacción contra la libertad de expresión, mientras la prensa especula con una posible plicación de los Kirchner.
En la tarde del martes, alrededor de 200 camioneros bloquearon, durante dos horas, las salidas de las plantas presoras de La Nación y Clarín, liderados el secretario adjunto del Sindicato de Chóferes de Camiones, Pablo Moyano.
El suceso se produjo en el mismo día en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciaba un paquete de medidas para paliar los efectos de la crisis económica. Esta coincidencia, y el hecho de que Pablo Moyano sea el hijo del aliado de Néstor Kirchner, Hugo Moyano, la prensa argentina especula con una posible intervención del oficialismo.
Además, según denuncia hoy el diario Clarín, el Gobierno de Cristina Kirchner ha optado el silencio y ninguno de sus representantes ha salido a cuestionar públicamente esta acción.
Quien sí lo ha hecho es la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación, mediante un comunicado de ‘repudio' a esta ‘coacción'. En él puede leerse que ‘la libertad de prensa, la libertad de expresión y el derecho a ser informados pertenece a todos los habitantes de nuestro país, y no puede admitirse que sea retaceada ni coartada en ningún caso y bajo ninguna circunstancia'.
La Academia indica también ‘todos sindicatos, organizaciones empresarias y ciudadanos' tienen ‘el derecho a reclamar' sus derechos pero siempre ‘dentro de la ley y respetando a los demás'. La ley a la que se refiere es el artículo 161 del Código Penal, en el que se tipifica la obstaculización de circulación de diarios, libros y publicaciones.
Además, tal y como recoge La Nación, las muestras de solidaridad con ambos medios han llegado desde todos los sectores de la sociedad argentina. La Asociación de Editores de la Ciudad de Buenos Aires, la Asociación de Bancos de Argentina, la Cámara Argentina de Comercio, el Colegio de Abogados de Buenos Aires, la Sociedad Interamericana de Prensa, junto con periodistas e intelectuales de todo el país, son algunas de las voces que han expresado su más enérgico rechazo a esta acción.