Diciembre abre con buenas noticias. Entra luz en el caso Lukoil, fin la constructora Sacyr vende Itínere, su filial de autopistas, y empieza respirar. El comprador es el banco americano Citi, a través de sus fondos de infraestructuras. Pagará 7.800 millones, una cantidad respetable que permite a la constructora rebajar su deuda de 18.000 millones, origen de todo este lío.
La venta del 20% de Repsol a Lukoil, la petrolera rusa, parece más cerca… o más lejos, que ahora Sacyr tiene menos agobios y puede esperar un comprador menos conflictivo que los rusos. Petroleras en el mundo hay muchas, y con caja disponible. Lo que no cede es el escándalo político. El PP tiene bien agarrada la presa. Ya presentó una propuesta en el Congreso para pedir la entrada de empresas extracomunitarias en el sector energético español. Habrá más debates.
Fusiones de cajas, punto y aparte.
La crisis empuja a que haya fusiones de cajas de ahorros, nadie lo duda. Pero la política tiene la últa palabra. El PSOE no quiere cambiar la ley para permitir fusiones entre cajas de distintas regiones, no .. ahora. El Banco de España ha dejado caer ideas pero no se moja, todavía. Si la crisis arrecia veremos fusiones. De momento BBK y Kutxa, la caja vizcaína y la caja guipuzcoana, fallan en su fusión. La política metiendo la gamba otra vez . ¿Qué pinta Eusko Alkartasuna abortando la operación?.
La bolsa, espejo histérico. No hay mejor definición. La bolsa mide el estado de áno de la economía… de los que están en bolsa. Ahora coge aire tras las medidas de reactivación de Zapatero. ¿Hasta cuándo?. Necesitamos otro termómetro, la economía no es la bolsa.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA










