Una redacción vacía y muchos cambios para adaptarse a la nueva estructura. Es la realidad actual de La Gaceta de los Negocios. El vies pasado se fue el últo grupo de redactores que se acogieron al ERE, aprobado el Ministerio de Trabajo el pasado 14 de noviembre. Desde que se hizo oficial, el Expediente sólo tardó quince días en completarse, un tiempo record considerando que las negociaciones de la empresa con el sindicato se extendieron casi un mes. Os contamos la realidad del prer diario en completar su ERE este año.
Puestos vacíos y caras de desilusión. Es la principal panorámica que se puede ver en la sede de la Gaceta de los Negocios en Alcobendas estos últos días. Y es que tras la salida de 75 de sus compañeros 67 el ERE y otros ocho voluntarios, la única sensación que queda entre los redactores es de potencia. Después de casi un mes de huelgas, paros y reuniones interminables, el ERE aprobado fue prácticamente el mismo que se presentó en septiembre.
Un ERE que tardó menos de quince días en hacer su efecto y en despachar a los 67 trabajadores que incluía. El últo grupo de redactores abandonó la cabecera el vies pasado y a falta de que un pequeño grupo de administración se acoja durante la próxa semana el Expediente ya ha cumplido su objetivo, indemnizando con 28 días año trabajado, pero con la litación de 75.000 euros y 16 mensualidades.
Unas condiciones que evidentemente dejaron descontentos a todos los trabajadores, pero frente a lo que no había nada que hacer después de que la Dirección del Trabajo aprobara íntegramente el documento presentado la empresa. También hay críticas precisamente para la Administración, que ‘no sólo no ha leído nuestras peticiones, sino que un error administrativo ha despachado el documento con 20 días de indemnización, ocho menos que los ofrecidos la Gaceta'.
Procedientos administrativos aparte, nos cuentan que ahora lo peor se viene para los que se quedaron, que deberán redistribuir tareas que antes realizaban el doble de personas. Nos cuentan que como los últos compañeros se fueron la semana pasada, todavía no se nota la sobrecarga de trabajo, pero temen que a partir de enero y después de las fiestas, todo se complique, ya que ‘el diario hay que sacarlo igual, todos los días'.
El problema que nos plantean además, es que la empresa no densionó el pacto que en la operatividad del diario tendrían 67 bajas. Si a esto le sumamos unos ocho profesionales que se acogieron voluntariamente al ERE, a pesar de no estar incluidos, se presenta un panorama desalentador, en el que el trabajo se multiplicará para los que quedan y inevitablemente esto podría resentir la producción del diario en el mediano plazo.
Seguiremos informando…