¿Cómo se orienta una persona ciega en el día a día?
Cambia si tienes perro o bastón. Con el bastón te orientas tocando la pared o con el bordillo, aunque hay ciudades en la que se hacen jardines sin bordillo, y eso nos perjudica que nos quedamos sin referencia. Por eso pedos que se haga algún tipo de escalón, ya que en una calle diáfana sin referencia táctil es posible orientarte. Las referencias son el bastón y el contacto. Cuando se usa perro se le educa previamente para que camine el medio de la acera sin tocar nada. En este caso te orientas el tráfico, el ruido y las sensaciones en los pies, como el tipo de suelo o la posición del sol.
¿De qué manera se mueve la ciudad?
Antes de salir de casa cojo un mapa, o alguien me cuenta cómo se va y me lo aprendo. Si estoy en la calle y busco algo, si no sé ir lo pregunto. En el fondo hago lo mismo que una persona que no es ciega.
¿Cómo disfrutan del ocio?
La vida de una persona ciega es convencional, sólo que tienes que pensar un poco más lo que vas a hacer. Por ejemplo, si quieres ir al cine tienes que elegir una película bastante narrativa y oral, como las de Garci. Además, es tante ir acompañado de una persona que te explique las ágenes. Por otro lado existen unos aparatos con audiodescripción que te pueden ir contando las ágenes, aunque a algunas ciudades todavía no han llegado. En el teatro pasa lo mismo: hay obras más complicadas que otras, pero todo se basa en la palabra.
¿Acude alguna vez a los museos?
Cuando me acerco a un museo me informo sobre el tipo de exposición que es, y si son cuadros no entro. Pero si hay esculturas pregunto si es posible tocarlas, aunque es difícil que muchas se pueden estropear. La ONCE tiene uno específico para ciegos, llamado tiflológico, con maquetas de obras que se pueden tocar. La persona ciega tiene que enterarse, preparase antes de hacer algo de ocio, pero puede disfrutar igual que el resto.
¿Le han puesto algún inconveniente acudir con un perro guía?
Existe una ley que protege al perro guía en todas las Comunidades Autónomas, pero todavía sigue habiendo barreras mentales, que son las peores. La sociedad está muy sensibilizada pero al que no le gustan los perros o tiene alergia no es solidario. Cuando no me dejan entrar en un sitio con el perro me están discrinando que yo no puedo hacerlo de otra manera y, aunque hay un decreto que me ampara y podría denunciarles, es muy desagradable. He tenido problemas con algún taxi que el conductor no me dejaba subir al perro que era alérgico. El taxista no puede negar al anal que es un servicio público y tiene que admitir a todo tipo de personas, pero es una excusa que ponen. Hay malas caras y personas a las que no le gustan los perros, pero están educados al 100% y no hay ningún problema.
¿Cuáles son los problemas que deberían subsanarse con más urgencia?
Lo más necesario en estos momentos es conseguir lo que nosotros llamamos 'diseño para todos' que los avances que se presentan en las nuevas tecnologías no están prensados para personas que tienen otras necesidades. Por ejemplo la TDT es una maravilla y va a suponer una revolución en el mundo de la televisión, pero como no han pensado en las personas a las que les resulta difícil manejarse con ese sistema de menús, la ONCE está trabajando muy arduamente con la Unión Europea de Ciegos para que cuando salga sea accesible a todas las personas con discapacidad visual. Lo mismo pasó cuando aparecieron los teléfonos móviles o los MP3, hasta que no se adaptaron instalándoles un software de voz no pudos usarlo, lo que durante un tiempo la sociedad lo usaba y nosotros no. Pedos que cuando diseñen algo piensen en los ciudadanos que no pueden acceder igual que los demás, ya sean ciegos, sordos o personas mayores. Si no se hace, como ahora, se margina a una parte de la sociedad y al mismo tiempo se crea una barrera nueva.
¿Los ciegos necesitan que se adapte especialmente su entorno?
La persona ciega sólo necesita aparatos para casa que hablen, como el microondas o la vitrocerámica, pero en el día a día, en la cuestión del aseo o para las comidas, es normal. Lo que hay que adaptar con voz son los aparatos que son para la vista. Hay otras cosas como ejemplo marcar la ropa con braille para poder combinarla. Además, el resto de personas que viven contigo tienen que tener cuidado en casa para no dejar las puertas entreabiertas u objetos en el medio de las estancias como el cubo de la fregona. Somos personas normales que necesitamos adaptar determinados aspectos para llevar una vida normal. Los problemas se solventan con interés y alegría. Los ciegos pensamos que tienes que cambiar tú para que el mundo cambie. Si cambias, la gente ve que es posible y al final lo hace. Hay que ofrecer soluciones y medidas evitando criticar continuamente. Soy ciego total, pero soy una persona normal y corriente.
Ahora que se cumple el bicentenario de la creación del Braille, ¿cómo ha revolucionado la vida de las personas ciegas?
Cuando se inventó el braille hace dos siglos los ciegos eran analfabetos que no podían leer ni escribir. En un prer momento se pensó que la mejor manera de solucionar este problema era realizar la letra en relieve para poder tocarla, pero tenía muchos problemas que hacerla era complicado y además identificar una letra con la yema del dedo no era fácil. Entonces Braille, un francés ciego desde pequeño, inventó un sistema de seis puntos que se van combinando. Según la distribución de cada uno de ellos significa una letra u otra. Supone una revolución que a través de este sistema se puede acceder a la lectura en muchas vertientes. También se hace mucho uso del braille en la vida diaria, está en los medicamentos, en los botones de los ascensores o el etiquetado del vino. Es una maravilla que aumenta la autonomía y además no molesta a la persona que no lo necesitan. Al final todos ganamos. Desde que se inventó ha seguido evolucionando y ahora se ha adaptado esta técnica a la informática de tal modo que podemos acceder a Intet o mandar correos.
¿Resulta complicado aprender este sistema?
Si puedes ver se aprende muy rápido, en una semana aproxadamente, que es una permutación de puntos. Pero para una persona ciega es complicado que prero debe estular el tacto, debido a que casi no se usa, y esto suele costar aproxadamente un mes a través de cursos de barro, cestería o mbre. Una vez que se ha finalizado comienza el aprendizaje de puntos, un proceso con una duración de uno o dos meses dependiendo de la destreza de cada persona. Al final la duración es de entre dos y seis meses. Si se aprende desde pequeño es más fácil, que el tacto lo tienes más desarrollado.
¿Qué cosas pensó que su ceguera no le permitiría hacer y ahora puede?
Nunca pensé que sacaría fotografías, algo que me gusta mucho. Con la cámara digital puedes realizar muchas, y alguna agen al final siempre queda bien. Otro aspecto pensable es el de conducir un coche. Aunque hoy en día no se puede estoy seguro de que en poco tiempo será posible.
