EXCLUSIVA PR Cuarzo Producciones, la productora de Ana Rosa Quintana, será demandada esta semana despido procedente de dos de sus empleados. Los profesionales son el matronio formado uno de sus guionistas, Raúl Delgado y la hasta ahora responsable y coordinadora del Departamento de Producción de Programas, Leticia Alba, con más de 5 y 9 años de antigüedad respectivamente . Según fuentes cercanas a los afectados, la empresa argumenta la decisión en informaciones que le han llegado de terceras personas y que, en ningún momento, han contrastado directamente con los empleados.
Los dos trabajadores ahora despedidos decidieron viajar a Lanzarote para disfrutar, antes de que finalizase el año, de los días de vacaciones que les correspondían. Por ese motivo, contactaron con un amigo de un compañero (una cara conocida de Telecinco), quien les facilitó su teléfono. El amigo les indicó que el alojamiento correría de su cargo, precisando al mismo tiempo que se trataba de una invitación personal para que pudieran conocer la isla.
Sin embargo, Cuarzo Producciones ha acusado a los dos trabajadores despedidos de haber utilizado el nombre de la empresa y el de Telecinco con objeto de aprovechar la gratuidad de las habitaciones a cambio de un retaje sobre el hotel donde se alojaron.
Según nos cuentan fuentes cercanas, tanto la persona que invitó a los empleados, como la encargada del departamento comercial del hotel de Lanzarote, han dejado claro que ningún miembro de la pareja utilizó el nombre de la productora ni de Telecinco en su propio beneficio, ni tampoco planteó contrapartidas profesionales para conseguir el alojamiento y que, antes al contrario, desde el prer momento quedó patente que su viaje era privado y que estaban de vacaciones en la isla.
También nos cuentan que, tras el despido, el compañero de Telecinco (del que prefieren no revelar su nombre) que facilitó el teléfono a la pareja explicó a Ana Rosa la situación. A pesar de todo, la periodista, y extensión la productora de su propiedad, hicieron caso omiso de sus palabras. Una postura que da a entender que, alguna razón, a la empresa no le interesaba oír todas las versiones ni dar marcha atrás en su tajante decisión.
Los trabajadores exigen las indemnizaciones legales que les corresponden su antigüedad en la empresa y la calificación de la procedencia del despido cursado, además de una rectificación de la productora en la que les pida disculpas las putaciones. La situación ya está en manos de los abogados que interpondrán la demanda despido procedente en los próxos días.
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