Los juguetes constituyen una fuente de estulación durante el creciento del niño, favoreciendo el desarrollo de las funciones psíquicas, físicas, afectivas y sociales del niño. Los últos estudios demuestran que el color de los juguetes puede influir en el temperamento y personalidad del niño.
En este sentido, el coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Accidentes de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Jordi Mateu, asegura que los juguetes rojos generan dinamismo e incitan al moviento. En el lado contrario se situarían los de color azul que favorecen la relajación y ayudan a dormir. Los juguetes amarillos mejoran la concentración y ayudan al desarrollo de la inteligencia mientras que los de color naranja denotan alegría y fomentan la actividad.
Junto con el color hay otros factores que los pediatras aconsejan antes de la elección de un juguete. Así, el psiquiatra infantil y miembro de la AEP, Paulino Castells, señala la tancia de escoger un juguete adecuado a la edad para conseguir ‘estular sus capacidades'.
Por ello, el doctor aconseja juguetes como muñecos, ositos y otros anales para motivar la afectividad en los preros años de vida y pelotas, bicicletas coches con pedales, juguetes de construcciones para estular su motricidad. Si se quiere fomentar su sensibilidad y expresión hay que procionar a los niños juguetes musicales, aquellos que se puedan montar o de preguntas y respuestas.
Además de escoger juguetes adecuados que estulen cualquier faceta de su personalidad, no se deben olvidar otros aspectos tantes como seleccionar juguetes seguros. Los más peligrosos son aquellos que pueden causar accidentes que su forma y medida no sean adecuados a la edad; aquellos que pueden desmontarse en piezas pequeñas que el niño puede introducirse en la boca; los que están deteriorados o con algún defecto en su construcción y los que transfieren energía.










