Con la llegada del nuevo año son muchas las personas que ponen de manifiesto la intención de mejorar sus hábitos de vida y dejar de fumar es una de las propuestas más habituales. Para hacerlo, es necesaria una preparación previa y contar con la ayuda adecuada, lo que disminuye las posibilidades de recaer en el tabaquismo.
Según la últa Encuesta Nacional de Salud, en España hay casi 10 millones de fumadores habituales, lo que representa el 26,4% de la población, y otro millón de fumadores ocasionales. El 25% de los preros consume diariamente entre 1 y 9 cigarrillos, mientras que el 42% fuma más de un paquete al día. El tabaquismo es, además, la prera causa de enfermedad evitable y de muerte prematura. Cada año, más de 50.000 personas fallecen prematuramente en España debido al consumo de tabaco. De hecho, éste provoca en España siete veces más fallecientos que los accidentes de tráfico.
Las estadísticas sexos ponen de manifiesto que las mujeres comienzan a igualar sus hábitos con los de los varones, ya que el 21,5% son fumadoras habituales.
La realidad es que la mayoría de los fumadores muestran el deseo de dejar el tabaco y hasta un 60% lo ha intentado alguna vez, según una encuesta realizada el Ministerio de Sanidad y Consumo. ‘Las ventajas de dejar de fumar son muy tantes: transcurrido un año de abstinencia se reduce a la mitad el riesgo de padecer infarto de miocardio e ictus y mejora notablemente la función pulmonar', explica Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp).
De hecho, dependiendo de los años que ha fumado y de los años de abstinencia que alcance el ex fumador, el riesgo de padecer cáncer de pulmón puede reducirse entre un 20 y un 90 ciento. Asismo, el riesgo de desarrollar cáncer oral disminuye a la mitad a los cinco años de haber abandonado el tabaco, igualándose a los diez años al de una persona que nunca ha fumado.
Sin embargo, sólo el 4,3% de los fumadores logra dejar el tabaco. Esta baja tasa de éxito puede explicarse en parte el hecho de que la mayoría de las personas que lo intentan lo hace sin ayuda, recurriendo a lo que popularmente se conoce como ‘fuerza de voluntad'. ‘El éxito de los planes para dejar de fumar depende sobre todo del grado de motivación de los fumadores, del nivel de adicción y de la disponibilidad de recursos de apoyo', aclara el director general de anefp.
El prer paso para dejar de fumar es, lógicamente, plantear el deseo de abandonar el tabaquismo y mentalizarse para afrontar la abstinencia. Después debemos planificar bien los siguientes pasos a dar. ‘El prero de ellos es fijar una fecha para dejarlo, buscando ayuda profesional', señala García Gutiérrez. Las oficinas de farmacia son un punto idóneo donde encontrar ayuda, ya que muchos colegios oficiales de farmacéuticos de España organizan periódicamente campañas para asesorar y ayudar a los fumadores a dejar el tabaco.
Además de una buena planificación y motivación, podremos incrementar las posibilidades de éxito al dejar de fumar si recurros al apoyo farmacológico. Para ello existen medicamentos seguros y de calidad que han demostrado su eficacia en ensayos clínicos. La principal intervención farmacológica es la terapia sustitutiva con nicotina (TSN), basada en la administración controlada de nicotina con el fin de reducir gradualmente los síntomas de abstinencia y facilitar la deshabituación de los ex fumadores.
La TSN se puede encontrar en forma de parches transdérmicos, chicles, sprays nasales y compridos. En España se dispensan en las oficinas de farmacia sin necesidad de receta, lo que supone una gran comodidad para los fumadores que desean dejar el hábito, ya que no necesitan acudir al médico para comenzar el tratamiento.
Pero, además de la terapia sustitutiva con nicotina y el apoyo psicológico, el director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud apunta a la necesidad de marcarnos objetivos a corto plazo: ‘es recomendable fijarse pequeños plazos de abstinencia, como días o semanas, en lugar de pensar en no volver a fumar indefinidamente', sostiene. Esta táctica nos permite alcanzar desde el inicio nuestros objetivos y nos ayuda a motivarnos para mantener la abstinencia.
Consejos para superar las ganas de fumar
La Asociación para el Autocuidado de la Salud también recomienda elaborar una lista de las situaciones en las que es más fácil recaer en el hábito de fumar y prever actividades alternativas. Por ejemplo, hay que lavarse los dientes inmediatamente después de las comidas, evitar las actividades sedentarias y sustituirlas paseos o la práctica de dete, respirar profundamente varias veces seguidas en los momentos de estrés, evitar los lugares con gran concentración de fumadores, sustituir las bebidas alcohólicas y el café zumos naturales o tener siempre un bolígrafo disponible para aplacar el deseo de tener un cigarrillo entre los dedos.
Otros consejos para afrontar la abstinencia son tomar alentos ricos en vitaminas, especialmente la vitamina B, ocupar los ratos de ocio con alguna afición, aprender técnicas sencillas de relajación para los momentos en que tengamos ganas de fumar, beber agua en abundancia y utilizar caramelos o chicles sin azúcar cuando sintamos necesidad de tener algo en la boca.









